Ubicada bien al Norte de la República Argentina, en plena Quebrada de Humauhaca y cerca de la ciudad de Tilcara, provincia de Jujuy, una pequeña bodega llamada Viñas del Perchel, perteneciente a la familia Vargas, desafía extremas condiciones de suelo y clima.
Foto de Raleo Wines |
Cuentan desde hace tres años con la asesoría de EnoRolland a través de su enóloga Gabriela Celeste a quien pudimos conocer en la ultima feria de Raleo Wines, la distribuidora que vende estos vinos en Buenos Aires.
Ese expertise es necesario para poder domar la fuerza de la uva que se defiende del impiadoso sol en la altura aumentando el espesor de su piel para ofrecer vinos que, al decir de Gabriela: "si los dejamos salvajes como salen pueden ser pesados, porque son muy tánicos".
Gabriela Celeste concentró su exposición en explicar en detalle del proceso de elaboración del vino Perchel Runa Malbec - Syrah: "Si bien es concentrado, en bodega tratamos de determinar el momento oportuno de cosecha sin anticiparlo, porque si los taninos no están completamente maduros el vino se puede dar amargo, pesado, caliente, confitado, y lo lindo es no perder los frutos del bosque, las especias. Pero tampoco pasarse en la maduración porque se cae la acidez que es necesaria para conservar frescura".
La cosecha la realizan a mano, la familia y amigos, evitando romper la uva lo cual se facilita por tener piel tan gruesa. Luego se selecciona, se coloca en en el disco-bajadora, pasa por la moledora y una pequeña parte del escobajo va al tanque de fermentación para aportar taninos. Se espera tres a cuatro días la fermentación espontanea y sin querer hace como una pre-maceración fría en las noches frías de abril. El proceso lleva mínima intervención, no se hace sangría.
Se fermenta y se deja macerar 30 días para que dé volumen y se redondeen los taninos. Se empieza a suavizar, hace la malolactica -conversión de ácido málico en láctico- y se descuba, separando solido de liquido.
El liquido se coloca en tanque para que decante -no se filtra por falta de filtros y problemas de logística- y apenas decantan las borras gruesas, se pone en barricas.
La cosecha 2014 pasó en un cien por ciento por roble francés de primer uso. En el medio de su proceso de crianza se hace un trasiego para separar mas de sus borras y se hace el corte Syrah / Malbec, habiéndose incorporado un dos por ciento de Tannat en esta cosecha.
El vino es pura potencia, como un diamante en bruto, tiene una fuerte personalidad que requiere de toda la sapiencia de Eno-Rolland para pulirla.
La bodega esta considerando plantar también Cabernet Franc en el faldeo del cerro. La zona es difícil, no hay Internet y la logística es imposible, pero los mayores riesgos son las heladas.
Vale la pena apoyar este proyecto y probar este singular tinto jujeño que tiene un precio de lista de $ 750.
Fotos tomadas por El Ángel del Vino.
Me encanta la diversidad que podemos encontrar en nuestro país. Y sin lugar a dudas hay que apoyar y promover los pequeños proyectos. Buena reseña, santé!
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