La historia de la familia
Ezquenazi con el vino comenzó hace casi 20 años en la provincia de San Juan. A
poco de empezar, Ezequiel Eskenazi Storey (Presidente de Xumek) le presentó el
proyecto al enólogo Daniel Ekkert, quien viendo su potencial se decidió inmediatamente a participar.
Bodega Xumek realizó un relanzamiento de su proyecto con la intención de poner en valor ante el mundo los vinos sanjuaninos: “Una nueva imagen y estilo de vinos de Zonda”.
El evento se llevó a cabo en la casa y atelier de la artista plástica argentina Nicola Costantino, un ambiente creativo potente y provocador, con obras que conmueven y generan en el espectador cierta inquietud que los vinos de la bodega y el delicioso catering preparado por la misma artista contribuyeron a ayudar a disfrutar, por cierto.
Bodega Xumek realizó un relanzamiento de su proyecto con la intención de poner en valor ante el mundo los vinos sanjuaninos: “Una nueva imagen y estilo de vinos de Zonda”.
El evento se llevó a cabo en la casa y atelier de la artista plástica argentina Nicola Costantino, un ambiente creativo potente y provocador, con obras que conmueven y generan en el espectador cierta inquietud que los vinos de la bodega y el delicioso catering preparado por la misma artista contribuyeron a ayudar a disfrutar, por cierto.
Daniel Ekkert |
La bodega pretende estar ligada
al arte y ello se pudo observar en el video que dio apertura al evento, el cual
no se limitó a mostrar vinos y viñedos, sino también los paisajes y las obras
artísticas que se presentan en la reserva natural, parte de las 20.000
hectáreas que poseen en el valle de Zonda, como la ballena que se observa en la foto:
Zonda es una IG reconocida por el
INV, que tiene un clima semidesértico con precipitaciones de 100 mm anuales. Su
amplitud térmica, acompañada del viento Zonda suave y permanente, hacen que la
sanidad del viñedo sea excelente y dé como resultado uvas con gran potencial
enológico.
Daniel Ekkert nos cuenta: “El valle de Zonda comienza apenas a 13 km
de la capital de San Juan y es una zona turística importante para la provincia.
Entrando al valle se llega a finca Santa Sylvia, y es como entrar en “otro
lugar”. Los enólogos que trabajamos allí tuvimos que aprender una enología
diferente, en la cual es imperioso cosechar mucho antes. Esto tiene algunas
cosas positivas y otras no tanto, por ejemplo, en aquella época cosechábamos a
partir del 3 de enero y no teníamos quien nos recibiera las uvas porque todas
las bodegas estaban de vacaciones. Hoy, sin embargo, esto es una ventaja ya que
se busca aprovechar la capacidad ociosa de las bodegas normalmente vacías en ese
momento del año. Después de 18 años trabajando y aprendiendo en este terroir
diferente, podemos decir que tenemos unas de las mejores uvas del país, que
hacen que San Juan pueda ofrecer vinos naturales, sin intoxicación de ningún tipo
de pesticidas, con solo el trabajo del hombre, su experiencia y su capacitación”.
“Logramos vinos naturales, jugo de uva fermentado, con uvas de suelos aluvionales, arenosos, con mucho canto rodado y piedra. Suelos pobres en el cual la vid crece sana”.
La bodega cuenta con tres fincas
a diferentes alturas sobre el nivel del mar:
Finca Santa Sylvia
Emplazada a una altura variable
de 750 - 850 msnm, cuenta con 170 hectáreas de uvas Malbec, Syrah, Chardonnay, Pinot
Gris y Cabernet Franc.
Finca La Leona
Recostada en la falda de la
Sierra Chica de Zonda, esta finca cuenta con características propias. Emplazada
a una altura que varía entre 900 – 980 metros, con suelo aluvional, pedregoso y
con alta exposición solar complementaria desde el Oeste, produce uvas Malbec,
Syrah y Pinot Gris plantadas sobre la ladera este a 960 msnm (y más arriba hay más
para plantar) con casi 1°C menos de temperatura que en la parte baja, y suelos más
minerales.
La Ciénaga (alto Zonda)
En el sur del Valle de Zonda, pegado
al Valle del Pedernal, pero del otro lado del cerro Colorado, a 1.500 metros de
altura y con vertientes naturales de agua de deshielo, crecen las cepas de Malbec, Syrah y Pinot Noir.
Hay una reserva con un importante acuífero natural, del cual se toma el agua para los reservorios que están ubicados a 1.470 msnm, y poco mas abajo los viñedos a 1.430 msnm. Ello permite trabajar sin uso de energía eléctrica y con riego por goteo, para regar las 50 hectáreas plantadas.
Ezkenazy da importancia al
cuidado de la reserva natural con el desarrollo de proyectos de cría
experimental de guanacos y ñandúes. “Lo
agreste del Valle permite que la fauna viva en absoluta libertad sorprendiendo
muy a menudo con el encuentro de zorros, pumas, guanacos, cóndores, águilas
coronadas, con el marco de su flora natural integrada por acerillo, algarrobo,
jarilla, retamos, totora y juncos”, explican.
Ekkert insiste y se juega con una
frase que demuestra su entusiasmo por la zona:
“no tenemos el marketing de Gualtallary pero la proyección, para mí, va a ser más importante que el Valle de Uco”.
Xumek Chardonnay 2018 $ 320
Cosechado en la primera quincena
de enero. Ekkert cuenta que siempre hizo los Chardonnay bajo el método oxidativo,
pero que esta vez decidió hacer una parte de manera reductiva (sin presencia de
oxígeno) para ganar aromas, realizándose la mezcla antes de fraccionar. No
necesita de maloláctica ya que el sol del lugar le da todo lo necesario. Resulta
un Chardonnay al estilo clásico, untuoso, fuertemente aromático y con buen
final que invita a la siguiente copa.
Xumek Syrah 2017 $ 349
Un vino con alta concentración de
color, que de entrada me alertó a poner atención para descubrir cómo el enólogo lograba “domar”
la potencia del sol sanjuanino en esta cepa. Y tengo que decirlo, lo hizo muy
bien, ya que el vino ofrece una nariz a frutos rojos y negros dulces, a la vez
que especiada, pero se destaca más aun en boca: jugoso y equilibrado, con sorprendentes taninos suaves. Ekkert explica que realizó una fermentación corta y que a él
los aromas le recuerdan al chicle Bazooka y el final a la jarilla (hierba característica
de la zona).
Xumek Malbec 2017 $ 349
Con uvas de la parte más alta (La
Ciénaga) fue cosechado desde el 15 de febrero hasta principios de marzo. Es un Malbec
con aromas a frutos rojos y florales, muy buena boca y un final fresco que me
gustó.
Este relanzamiento de Xumek nace con buena estrella, los tres vinos están más que bien para su rango de precio y el Syrah muestra una cuidadosa elaboración que lo ubica en un estilo más moderno que muchos de sus coterráneos. Habrá que seguir de cerca los próximos pasos de Bodega Xumek.
Este relanzamiento de Xumek nace con buena estrella, los tres vinos están más que bien para su rango de precio y el Syrah muestra una cuidadosa elaboración que lo ubica en un estilo más moderno que muchos de sus coterráneos. Habrá que seguir de cerca los próximos pasos de Bodega Xumek.
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