La famosa parrilla familiar de Núñez
Ahora con blend propio para completar una oferta inigualable
Fuimos vecinos durante mucho tiempo, buenos vecinos, de esos que se ven seguido... En 1991 yo había dejado la casa familiar para mudarme, recién casado, a un flamante departamento en el barrio de Núñez. Lindos tiempos, tiempos en que al regreso del trabajo y de las ocupaciones salíamos seguido a cenar.
Y como en el departamento no había parrilla, ¡había que salir a buscarla afuera! Así fue que pronto nos enteramos que en la calle Quesada cerca de Libertador había una parrillita, en la que los fuegos eran comandados por su dueño, que la rompía...
Allí aprendí lo que era una pamplona, porque ese parrillero era uruguayo de nacimiento, aunque definía a su parrilla como "rioplatense".
Luis Acuña (foto de www.lamejorparrilla.com) |
La historia
Luis Acuña llegó a Buenos Aires en la década del 70 y comenzó a incursionar en la gastronomía armando una panadería con su esposa Mari. Tiempo después, en 1988, el matrimonio abrió su primera rotisería. Fue uno de los primeros “parripollos” del barrio de Belgrano. Mari se ocupaba de las milanesas, las pastas, ensaladas y fritas; mientras que Luis se ocupaba de los pollos, pamplonas (especialidad de la parrilla uruguaya: enrollados de pollos o cerdo, rellenos de jamón, queso, panceta y envuelto en la tela crepine) y lechones. Originalmente a Luis no le gustaba ser parrillero. Había aprendido el oficio de su padre que tenía su parrilla en Uruguay, pero con el tiempo fue reconciliándose y tomándole el gusto al asador.
En 1992 cierra su rotisería para abrir su primer restaurante y le pone su nombre: “El Parrillón del Pobre Luis”.
Siempre digo que me gusta cuando un productor se anima a ponerle su propio nombre a un vino, porque en ello demuestra el orgullo por lo que hace, poniendo su nombre en juego... lo mismo vale en este caso, aunque Luis tuvo además la humildad de anteponerle el "pobre" adelante.
En el año 2003, El Pobre Luis se mudó a su ubicación actual en Arribeños y Blanco Encalada. Lo primero que sorprende al recién llegado es la decoración: camisetas y banderines de fútbol de todo el mundo enmarcados en las paredes y colgando de los techos. Cuentan que todo empezó cuando Enzo Francescoli, habitué y amigo de Luis Acuña, le regaló la remera con la que había salido campeón de la Copa Libertadores de 1996 con River Plate. Y he sido testigo de cómo, poco a poco, todo el salón se fue vistiendo de camisetas de futbol, para llegar hoy a cerca de 420 casacas colgadas, y no faltan las de los más grandes como Maradona, Pelé, Ronaldinho y Messi.
En 1992 cierra su rotisería para abrir su primer restaurante y le pone su nombre: “El Parrillón del Pobre Luis”.
Siempre digo que me gusta cuando un productor se anima a ponerle su propio nombre a un vino, porque en ello demuestra el orgullo por lo que hace, poniendo su nombre en juego... lo mismo vale en este caso, aunque Luis tuvo además la humildad de anteponerle el "pobre" adelante.
En el año 2003, El Pobre Luis se mudó a su ubicación actual en Arribeños y Blanco Encalada. Lo primero que sorprende al recién llegado es la decoración: camisetas y banderines de fútbol de todo el mundo enmarcados en las paredes y colgando de los techos. Cuentan que todo empezó cuando Enzo Francescoli, habitué y amigo de Luis Acuña, le regaló la remera con la que había salido campeón de la Copa Libertadores de 1996 con River Plate. Y he sido testigo de cómo, poco a poco, todo el salón se fue vistiendo de camisetas de futbol, para llegar hoy a cerca de 420 casacas colgadas, y no faltan las de los más grandes como Maradona, Pelé, Ronaldinho y Messi.
Liber, el hijo de Luis Acuña, contando los inicios de sus padres en la gastronomía. |
El vino propio
Luis ya no está con nosotros, pero su familia sigue adelante con la misma (o más aun) fuerza. Así fue que, para conmemorar este 30 aniversario, Mari decidió darle (y darse) una sorpresa a sus hijos y en colaboración con la bodega Viña Olivia elaboró su vino propio "El Pobre Luis Blend 2013 - Edición Especial 30 Aniversario".La relación con esta bodega viene de años, siendo “Olivia Blend de Familia”, el Blend más vendido en el restaurante. Una de las razones por las que solicitaron a Viña Olivia que produzca el vino que conmemora los 30 años de un ícono de las parrillas argentinas y a la vez rinde homenaje al talentoso y querido Luis Acuña
Se trata de un blend de Malbec, Syrah, Cabernet Franc y Petit Verdot proveniente de Finca La Amistad, ubicada en Vista Flores, Valle de Uco a 1.050 metros sobre el nivel del mar. Tiene una buena base de madera, criados sus componentes en roble francés, salvo el Syrah que se guardó en roble americano. En nariz se destacan aromas a frutos rojos, pimienta negra y chocolate. En boca es carnoso, elegante y de final largo y persistente. Y demás está decirlo, es ideal para acompañar las especialidades y grandes cortes de carne que ofrece El Pobre Luis.
El Pobre Luis Blend 2013 - Edición Especial 30 Aniversario tiene un precio en carta de $700 y te aseguro que vale la pena ir a esta parrilla a disfrutar con él de un gran asado.
Vino elegante, complejo y de densa
estructura, fiel reflejo de su terroir.
El Pobre Luis
Arribeños 2393 – Belgrano
Tel.: 4780-5847 / 4782-4488
Lunes a sábado, de 20h a cierre.
Lunes a sábado, de 20h a cierre.
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