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viernes, 18 de agosto de 2023

El Cansao Vinos

Bodega Don Feliks - El Cansao Vinos

Pequeña bodega artesanal que se encuentra en la localidad de Villa Tacu, a tan solo 30 km de la ciudad capital de San Juan.

Ubicada a 775 msnm, en el Valle de Zonda, un valle precordillerano con un microclima ideal para la vitivinicultura este emprendimiento del enólogo Milenko Stusek Ramos busca diferenciarse de la masiva cantidad de vinos que se producen en los valles de baja altura de la provincia de San Juan. Le pedimos que nos cuente un poco su historia con el vino y cómo nació este proyecto de El Cansao:

"Vengo de una familia hoy en día abocada a diferentes rubros y profesiones, que no se relacionan con la vitivinicultura y enología en lo más mínimo. Es aquí donde creo y aseguro que la historia viene desde la sangre, en el ADN, ya que la enología y el mundo del vino siempre me llamó la atención. 

Por parte de mi viejo, descendiente de eslovenos, la gran mayoría de su familia en Eslovenia tienen viñedos y bodegas de tipo boutique. Y por parte de mi viejita descendiente de españoles e italianos tenían en San Juan bodegas, viñedos y también se dedicaban a la fabricación de tecnologías para bodegas y fábricas de aceite de oliva.  

Como todo enólogo el sueño es hacer tu propio vino, empecé a hacer vino desde el 2015 pero solo para consumo propio y familiar. En ese momento trabajaba para una empresa vitivinícola grande de Argentina (Fecovita) y tomé la decisión de renunciar en el 2017 y comenzar a viajar y realizar vendimias en el extranjero: estuve tres veces en Napa (California), en Colchagua (Chile) y también en Segovia, D.O. Rueda (España).

Llegué de España a fines del 2019 y con la ayuda de mi padre comencé a construir mi pequeño proyecto. La idea era hacer mi primera vendimia oficial en mi bodeguita, dejar el vino en manos de un colega y mi familia e irme nuevamente a España, ya que me habían ofrecido un buen puesto laboral. Pero luego las condiciones cambiaron y me terminé quedando a cargo totalmente del proyecto propio. Así que le metí todas las pilas y ahora ya llevo mi cuarta vendimia creciendo en producción año a año.

La idea es seguir creciendo y sacar nuevas marcas y varietales, pero siempre manteniendo la esencia de calidad y personalidad. Trato de aplicar practicas enológicas diferentes para obtener productos distintos, que salgan de lo común, como por ejemplo mi Syrah reserva que lo hago 100% maceración carbónica, el Malbec reserva con un 50% de la uva fermentándola en barricas, entre otras técnicas enológicas. ¡Soy muy inquieto por lo que siempre me gusta estar incursionando en metodologías nuevas!

El nombre “El Cansao” es un poco metafórico; a su vez la pronunciación refleja nuestras raíces criollas y cuyanas (siempre en San Juan hablamos con algunos amigos de la “criollanza” y “cuyanía”, haciendo referencia a nuestras costumbres) y me refiero a metafórico ya que, en la época de vendimia, debido a la dinámica que presenta, estamos en un estado de “cansancio crónico”.

Todo surgió de cuando yo llegaba a alguna reunión familiar (de las pocas que podía participar), la gente me preguntaba como estaba, ¡y obviamente mi contestación era ¡cansao! Realmente se duerme poco, se come mal y se trabaja mucho, pero siempre con la pasión y sangre que nos refleja a los enólogos en lo que hacemos, superando este cansancio y transformándolo en el contenido que cargan las botellas para poder luego disfrutarlas en un momento de descanso. 

El lugar donde se hacen los vinos es el valle precordillerano de Zonda, un lugar hermoso con muchas montañas y vistas panorámicas, hay diques, reservas naturales, un oasis en el desierto que presenta un microclima ideal para el cultivo de la vid. Este valle está a unos 30 km al oeste de la ciudad de San Juan, presentado un rango de alturas desde los 850 a los 1.500 msnm en las zonas productivas, con mucha variabilidad de suelos y buena amplitud térmica. 

Stusek Ramos se encarga de cada detalle de la cosecha y producción, aplicando en la elaboración de sus vinos métodos ancestrales que fueron utilizados por su abuelo Feliks, oriundo de Eslovenia (país que tiene larga tradición en vinos, especialmente con los naturales y ecológicos), combinando a la vez con innovadores métodos aprendidos en sus experiencias y capacitación en el extranjero.

Sobre sus vinos Milenko expresa: "Queremos que cuando se beban los vinos sea de una manera descontracturada, a pleno disfrute. Disfrutar el vino como es, una bebida fiel, natural y creadora de poesía". 

Y lo demuestra en las contraetiquetas, que vienen sin más información específica que la cepa y con apenas unos con renglones en blanco para que el consumidor complete en ellas sus sentidos acerca del vino.


Pero no es la única diferenciación que ofrece, otra son las tapas corona en varias de sus botellas, que no dejan de sorprender, porque son vinos sin burbujas. Y además la elección de algunas cepas criollas como el Pedro Jiménez y la Criolla Chica, que fueron los que pudimos catar.

El Cansao Pedro Jiménez

Fermenta 50% con levaduras nativas y 50% con levaduras seleccionadas, descansa en tanque durante 6 meses con sus lías, realizando dos batonages al mes. Un vino fresco y untuoso, floral y con notas a cítricos y frutas blancas.

 

El Cansao Criolla Reserva Joven 

Se trata de una Criolla chica de viñedos de unos 30 años. Fermenta 50% con levaduras nativas y 50% con levaduras seleccionadas, un 80% descansa en tanque y un 20% en barricas de tercer uso, durante 6 meses. Sorprende por su frescura y aromas a frutillas, cerezas, cítricos y un leve toque balsámico. 


Además, tiene un Malbec joven, un Malbec reserva (50% fermentación en barricas), un Blend Reserva compuesto por 60% Petit Verdot, 30% Syrah y 10% Malbec y un Syrah reserva de maceración carbónica (que ya habíamos probado en el III Encuentro de Vinos de San Juan y nos había gustado mucho), a los que está sumando un Malbec con uvas de Pedernal destinado a un Gran Reserva. 


En total elabora 6.000 botellas, con una proyección de alcanzar pronto las diez mil y además está trabajando con dos proyectos del Valle de Calamuchita en Córdoba.


Milenko lleva adelante El Cansao Vinos, proyecto que llama la atención por su nombre, sus etiquetas descontracturadas y por su confianza para salir de lo convencional en algunas de las cepas elegidas para la propuesta. Vinos bien hechos que valen la pena.


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1 comentario:

  1. enología12 de mayo de 2025 a las 18:22

    Me encantó conocer la historia de El Cansao Vinos. Es inspirador ver cómo una pequeña bodega artesanal en Villa Tacu, San Juan, logra destacarse con su enfoque apasionado y auténtico. La dedicación al detalle y el compromiso con la calidad se reflejan en cada botella. Gracias por compartir esta experiencia vinícola tan enriquecedora.

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