El gordo en motoneta: Vinos de Garage

S&S Wines: cuando divertido no es lo contrario de serio

Dos tipos audaces que van en la moto buscando a quienes se quieran subir y acompañarlos en el viaje de su proyecto con el vino.

Gastón Scandura es contador público y Gastón Sampere Licenciado en Administración de empresas, se conocieron en la facultad en el año 2012 y después de trabajar varios años en la industria del vino, se reencontraron para comenzar un proyecto juntos. Fernando trabajó en las áreas comerciales de varias bodegas y es quien pone la parte más emocional, mientras que Gastón aporta la visión y los números.

"Arrancamos hace unos años con vinos jóvenes de volumen y llegamos a vender 700.000 botellas en un año, principalmente en supermercados y chinos. Esos proyectos anteriores nos permitieron generar el capital de trabajo para virar a este nuevo concepto de "El gordo en motoneta". Trabajando masivo aprendimos mucho del consumidor, de cómo poner el anzuelo en las etiquetas para que se lleve la botella, pero sabiendo que después el contenido debe responder". 

"Hace ya años que veíamos que la industria era muy tradicional y para una bodega pequeña era difícil competir con las grandes, por lo que buscamos es diferenciarnos a través de las etiquetas, con un concepto disruptivo y copado, apuntando al público joven. El proyecto S&S Wines se distingue por sus etiquetas divertidas y modernas, con un story telling".

Cuando decidieron conformar este proyecto les pareció una buena idea el concepto de invitar a sus clientes a algo más que comprar una botella, sino a que los acompañen en el viaje, "un viaje en motoneta". "El gordo es motoneta es un concepto que nos identifica, porque a los dos nos gusta andar en moto y además el proyecto es divertido, moderno y dinámico, tiene movimiento que es nuestra impronta de hoy", expresan.

"Queremos que se suba mucha más gente y que el movimiento trascienda para formar una comunidad. Invitamos a disfrutar, sin buscar el lado técnico ni intelectualizar al vino. Las nuevas generaciones van cambiando y buscan cosas nuevas".

"Somos nómades, vamos buscando uvas por todas partes en nuestras motos, así como las bodegas donde elaborarlas. Tenemos un equipo enológico propio, que se suma al de cada bodega y nosotros mismos nos metemos mucho en el armado de los cortes y el diseño del vino. En ese sentido, la identidad de El gordo en motoneta es la fruta".

Los vinos de El gordo en motoneta

Poseen ocho etiquetas y alcanzan en total una producción de 20.000 botellas. Por el momento cuentan con tres líneas:

1) Los varietales: un Malbec y un Cabernet Sauvignon que salieron al mercado en diciembre de 2022 y fueron los primeros vinos de este proyecto. 

2) Serie muy limitada: que vendrían a ser los reserva, en los cuales hay Pinot Grigio, Rosé de Pinot Noir, Chardonnay y Malbec. 

3) De colección: un Gran Malbec y un Corte de tintas, con paso por barrica.

El gordo en motoneta Pinot Grigio 2022 

Elaborado con uvas de Alto Agrelo, es un vino que sorprende por su buena acidez, muy gastronómico y elegante. No tiene paso por madera, para resaltar la fruta y la frescura. Sedoso en boca, pero a la vez con buen filo. Viene con práctica tapa a rosca.

El gordo en motoneta Rosé Pinot Noir 

Uvas de Luján de Cuyo. Con un buscado color salmón (o piel de cebolla en tono subido). Buen cuerpo en boca, cereza y notas terrosas en nariz. Me gustó mucho. Al igual que el blanco, viene con tapa a rosca y una cápsula negra que le da presencia a la botella. 

El gordo en motoneta De Colección Malbec 2022 

Con uvas de viñedos de 60 años de Perdriel. Es muy particular en nariz, la barrica está súper integrada y se funde elegantemente con la fruta del Malbec. Paso de doce meses por barrica de segundo uso. Un Malbec distinto, que va más hacia la elegancia que a la contundencia.

El gordo en motoneta Corte de Tintas 2022 

También con uvas de Perdriel, es un blend compuesto por 60% Malbec que entrega toda la fruta, 30% Cabernet Sauvignon que aporta estructura y un 10% de Ancellotta que juega en la boca generando contrastes. Interesante.

"Trabajamos mucho controlando la calidad tecnológica, nuestro mayor desafío es mantener la calidad del vino en el tiempo, perfilar el producto para que se sostenga. Queremos que sea un proyecto sólido y a largo plazo, no tenemos un Plan B", afirman convencidos.

Los planes a futuro continúan con la inminente búsqueda de un Torrontés en la zona de Cafayate y el estudio de botánicos para elaborar dos vermouth. Están creciendo y en ese desarrollo van intentando abrir nuevos mercados en Perú, Brasil, Ecuador y México.

En definitiva, El gordo en motoneta ofrece vinos serios, pero disfrazados bajo etiquetas divertidas. Una combinación que sorprende, porque por la fachada uno espera vinos "con onda" y se encuentra que el contenido es serio y elegante, donde lo más joven viene por el lado de la frescura.