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lunes, 28 de abril de 2025

Alpamanta

Alpamanta cumplió un hito

10 años de Breva, vinos sin filtrar ni agregados de sulfitos.

Alpamanta invitó a un encuentro muy especial, en el que recorreríamos varios vinos que desde hace diez años están elaborando para su línea Breva. 

Han recorrido un largo camino, comenzaron hace 20 años, luego de que Andrej llegara a la Argentina para ocupar un puesto de Director Regional de Amadeus (empresa de tecnología para el turismo). Poco tiempo tardó en descubrir el potencial de Mendoza para hacer vinos y encarar este proyecto orgánico y biodinámico tan particular que es Alpamanta, que hoy maneja en sociedad con el suizo André Hoffman. 

Fue un nuevo reencuentro con Andrej Razumovsky, a quien conocí en el año 2016 cuando coincidimos en una degustación realizada en la vinoteca Mr. Wines (reflejada en esta nota) en la cual descubrí los Breva, con la presentación de sus primeras cosechas realizadas en el año 2015 de estos vinos muy particulares y precursores en los vinos "naturales" de nuestro país: sin filtrar y sin sulfitos agregados.

La historia de esta línea de vinos nace "por casualidad" cuando en 2014 llegan a la Argentina varios sommeliers de restaurantes daneses junto con el importador y le hacen notar a Andrej su preferencia absoluta por un Sauvignon Blanc que estaba en tanque. Le dijeron: "este vino es el mejor, pero solo porque está así presentado, tienes que embotellarlo tal como está". En la siguiente semana un importador de Japón opinó lo mismo.

Decíamos en 2016 que eran vinos de una categoría muy poco transitada en Argentina, fundamentalmente porque el Instituto Nacional de Vitivinicultura aún no los consideraba como vinos dado que no eran sometidos al proceso de filtrado y no cumplían el requisito de limpidez formalmente establecidoRazumovsky luchó para que esa condición fuera revisada por el Instituto y solo se los autorizaron luego de dos años trabajando en ello y demostrando un permiso escrito de cuatro importadores de países europeos que se declaraban dispuestos a comprarlos.

Esta historia demuestra que Alpamanta puede con justicia ser nominada como precursora de los vinos naturales en Argentina, como los he calificado en el primer párrafo de esta nota.

Se trataba de esos dos vinos que probé en 2016, de los cuales escribí que en su etiqueta recomendaban "agitarlo antes de servir", para ayudar a homogeneizar el líquido y los sedimentos que quedan por no filtrar. Mi nota de cata con el Sauvignon decía: "en la copa aparece turbio, como si fuera jugo de pomelo. Pero vale destacar un detalle, a la vista se presenta vivo, natural, no se siente como algo sucio, sino lo contrario, es atractivo. Claro que diferente a la limpidez que estamos acostumbrados en un vino blanco. En nariz logra sedosidad y se muestra sorprendentemente suave. El paso por madera - fermenta por cuatro meses en barrica siempre nueva, de primer uso, porque el riesgo de contaminación es grande - ha obrado en favor de la redondez, quitando aristas y aportando notas". 

En esta ocasión realizamos una cata vertical y volvimos a probarlos diez años después de su elaboración, junto a otros ejemplares de partidas muy pequeñas de los ultimos diez años que el propietario retiró de la reserva especial de la bodega

El mayor hallazgo fue descubrir que, pese no haber recibido sulfitos agregados, gracias a las borras y a ser bien conservados resultaron estar en excelente estado, pudiendo incluso considerarse vinos más especiales aún, que cuando eran jóvenes.

Vertical de Alpamanta Breva Blanco

El Sauvignon Blanc es la insigna del Breva. Comenzaron el 28 de marzo en 2015 con apenas una barrica y hasta 2017 siguieron bajo la influencia de la madera, siendo vinos con mayor estructura. A partir de allí se busco reducir el impacto de la madera llegando la cosecha 2024 a tener solo un 15 % de paso por foudre de 1.500 litros Stockinger austríaco

Fueron aumentando su producción y evolucionando hacia vinos con mayor frescura, cosechando más temprano a lo largo del tiempo y representando vinos con una textura y elegancia muy interesantes y un nivel de producción que -en diez años- pasó de 300 a 15 mil botellas.

El nombre Breva fue elegido por el fruto del higo, representando frescura y juventud, como conceptos, palabra que en sus poesías Pablo Neruda refiere como un símbolo de la abundancia y la belleza de la naturaleza y a sus primeros amores.

A la pregunta ¿Cuál es la clave para conservar un vino si agregado de sulfitos durante 10 años? Andrej no duda: "la borra ayuda como conservante y es muy importante la guarda, que se realiza a temperaturas de 13 o 14 grados. Además, desde 2021, se cierran con tapa corona en vez de corcho, lo que también ayuda a su conservación eliminando otro factor de riesgo".

La cosecha 2024 es la más reciente a la venta y desde 2022 se lo elabora en la nueva bodega propia (ver nota) lo que les permite hacer microvinificaciones en distintos tipos de recipietes: huevos de cemento franceces, cerámicas, ánforas y esferas, a la vez que utilizar varias técnicas: prensa, fermentacion con pieles, con escobajo y hasta un poco de maceración carbónica, resultando un vino largo en boca, con muchas capas.

Andrej explica que, además, lo tienen plantado en tres clones (uno de selección masal cremoso y autóctono, y otros dos clones más aromáticos) y en tipos de suelo diferentes: arcilla, limo, calcáreo y arenoso. Todo ello, sumado a los diferentes puntos de cosecha buscando nervio y acidez en las más tempranas y mantecosidad en las tardias, redunda en un blend que se complementa y cubre todas las expectativas que uno espera encontrar en un Sauvignon Blanc de este estilo: un vino con muchas capas a la vez que muy gastronómico, de esos que el sommelier se luce al recomendar en los restaurantes de gastronomía moderna.

Vertical de Alpamanta Breva Rosé Syrah 

La primera elaboración en 2015 se inicia con la intención de hacer un buen rosado, en una época en que en la Argentina no había tantos buenos. "Buscamos hacer un rosado fresco y discutíamos qué cepa usar, si Malbec, Cabernet, Petit Verdot o Merlot, pero finalmente nos decidimos por el Syrah porque sentíamos que era la que mejor se adaptaba de nuestras uvas".

"En 2015 ya teníamos los huevos de concreto Nomblot (de una empresa de Francia) hechos en molde, con el cual hicimos un ensayo. Prensamos 600 kilos de uva, los metimos en el huevo y dejamos fermentar tranquilos. Hubo años que la fermentación se dió en dos meses y otros que llegó a durar diez. Es un vino camaleónico porque complace a todo el mundo y muy gastronómico, ya que conjuga bien con cualquier comida".

La cata vertical incluyó las cosechas 2024, 2018 y 2015 y lo divertido es que cada añada tiene su color. Son vinos que al inicio presentan un leve amargor y se van abriendo paulatinamente, en una amplia paleta de aromas, hacia las frutillas.

La cosecha 2024, tal como en el blanco, lleva diferentes tipos de vinificación, ya sin uso de madera. Para el propietaro, "la cosecha 2018 fue uno de los mejores rosados que hicimos", para la cual seleccionaron solo el componente de huevos de concreto, por lo que la producción de ese año fue menor.

Vertical de Alpamanta Breva Blend tinto

En 2018 empezaron con un tinto de Cabernet Sauvignon, fermentado y con guarda con sus pieles en una ánfora durante ocho meses. Buscaban que fuera un vino con buena entrada de boca, aunque no diera una sensación "tan natural". 

La cosecha 2019 destaca por ser uno de los mejores años de Mendoza y, para la que actualmente se encuentra a la venta, la 2021, se ha evolucionado a un blend con 56% de Malbec complementado con Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot. Los componentes quedan con pieles en las ánforas separados por cepa y luego se juntan, en pequeñas producciones que no alcanzan las 3.000 botellas

 

Alpamanta Breva Grüner Veltliner y Pet Nat

En 2020, Breva incorpora su primer vino naranjo, elaborado con la variedad Grüner Veltliner de media hectárea de viñedo propio que tienen de la cepa insignia austríaca. Utilizaron el unico recipiente que les quedaba libre ese año: un  ánfora de cerámica en la que tuvo un proceso de maceración en pieles durante 100 días. Es un vino denso, con el aroma a té característico de esta cepa.

Ese mismo año, lanzan el primer Breva Pet Nat de Argentina, elaborado con Criolla Grande que adquieren a un productor del Valle de Uco y, un año más tarde, se suma a la línea un Pet Nat Blanc de Noir de Petit Verdot, ambos sin agregado de sulfitos.

Siempre digo que, si me dan a elegir bodegas argentinas para destacar por su originalidad y la calidad de sus vinos, Alpamanta entra en ese pequeño listado. Puede que sus vinos sorprendan por distintos, pero dificilmente defraudarán al consumidor inquieto y dispuesto a probar vinos especiales.   


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