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martes, 27 de diciembre de 2016

Vieux Télégraphe Châteauneuf-du-Pape

Cinco generaciones de Brunier en Châteauneuf-du-Pape

Tercera bodega por cantidad de viñedos, de la afamada región francesa

En 1891 Henri Brunier fundó Domaine du Vieux Télégraphe y luego su familia -generación por generación (ya van por la quinta)- la hizo crecer hasta convertirla en la tercera bodega en importancia por cantidad de viñedos, de la afamada región francesa de Châteauneuf-du-Pape.

Lo lograron trabajando sin descanso (literalmente, con sus propias manos como veríamos después) e incluso animándose a tomar decisiones poco comunes como dejar a cargo de la enología a un enólogo argentino (con estudios en Francia) que habían recibido unos años antes como pasante.

La bodega debe su nombre a la instalación en 1821, por parte de Claude Chappe inventor del telégrafo óptico, de una de sus torres de retransmisión en esta zona. Sus mejores viñedos están al sur del célebre plateau de la Crau, uno de los mejores lugares de Châteauneuf-du-Pape.

Esta región es famosa por sus "galets roulés", piedras de pulido canto rodado color beige rosáceo. Las hay en tal cantidad que en alguna época se consideraba la zona como incultivable, no solo por las dificultades para plantar sino también por los reflejos que provocaban del impiadoso sol.

Sumando los viñedos que poseen en sitios cercanos como Les Pallières y Gigondas alcanzan 135 hectáreas, pero nuestra corta estadía solo nos permitiría centrarnos en Châteauneuf-du-Pape. Además de Domaine du Vieux Télégraphe, poseen otras dos bodegas: Domaine La Roquète y Domaine Les Pallières.


Allí nos recibió Leo Borsi -a quien agradecemos por su gran predisposición y haber por facilitar este sueño de visitar la región y la bodega- para ir directamente conocer los viñedos y pisar esas famosas galets roulés. Pero de las características de los suelos y la región ya hablamos en "Visita a Châteauneuf-du-Pape, primera AOP de Francia".

El recorrido de la bodega es cabal demostración de cómo los años de experiencia en la vinicultura se han ido aplicando paulatinamente, ya que sus instalaciones combinan elementos tradicionales y modernos. 

Antiguos foudres verticales de roble encinchados con cintas metálicas conviven con modernos y grandes toneles horizontales y con barricas de distintos tamaños. Las piletas de cemento se disponen junto a viejas cubas de material revestidas con epoxi y a tanques de acero inoxidable de ultima tecnología. 


Cada elemento, cada activo, tiene su uso. Cada metro cuadrado de la bodega esta aprovechado al máximo. Y se intenta hacer prevalecer lo natural, como con el estudiado sistema de transporte gravitacional de la uva desde su llegada a la bodega y en su paso posterior por los distintos pasos de la elaboración.

A la par, es notable como se conservan ciertas tradiciones artesanales, como las anotaciones cada día a mano, con tiza, de datos de la temperatura y densidad del vino en las barricas y la participación permanente de los propietarios aun en las etapas mas sacrificadas, como palear los orujos sobrantes de la prensa que luego serán utilizados para hacer grapa.

  


Leo Borsi nos cuenta que todo el proceso es muy cuidado, prestando gran atención a los detalles. Profesional pero a la vez artesanal, y con gran vocación por la calidad; lo que queda a la vista entre otras cosas por la extrema limpieza que se ve en todas las instalaciones.

La cava de guarda es subterránea y cuenta con un sistema de aireación natural que mantiene la temperatura y con paredes excavadas directamente sobre la tierra que queda expuesta para brindar el pasaje de la humedad necesaria. Allí reposan los vinos por muchos años, tanto tintos como blancos. Estos últimos son también de guarda; en la foto siguiente se ven las botellas Magnun de Vieux Télégraphe Blanc cosecha 1996.

El tema de las botellas tiene su capitulo especial en Châteauneuf-du-Pape. Mas allá de las tradicionales botellas de 750 ml se utilizan variados tamaños -Magnum de 1,5 Lt, Doble Magnum de 3 Lt, Jeroboam de 4,5 Lt, Salmanazar de 9 Lt, Baltasar de 12 Lt y Nabucodonosor de 15 Lt. Pero el sello distintivo es que, impreso en el mismo vidrio del cuello de la botella, lleva el sello de la AOP, como se ve en la foto.

La razón de esta distinción tuvo origen hace muchos años para evitar las falsificaciones, situación que se daba debido al alto precio de estos vinos de gran calidad.

La siguiente gráfica muestra las líneas de vinos de Vieux Télégraphe:

Borsi puso a disposición de El Ángel del Vino una completa degustación que comenzó con dos blancos cosecha 2015: Clos La Roquète y Domaine du Vieux Télégraphe.

Clos La Roquète

Es un blend de Roussane 33%, Clairette 33% y Grenache Blanc 34%. Madura sobre lías en barricas y toneles. Fresco y elegante, para tomar joven.

Vieux Télégraphe Blanc

Proviene de viñedos de 45 años, con uvas Clairette 40%, Grenache Blanc 25%, Roussane 25% y Bourboulenc 10%. Es un blanco clásico de Châteauneuf-du-Pape, con mas aromas florales que frutales, de buen balance y frescura. Soporta guarda de 4 a 8 años, pero las grandes cosechas pueden guardarse tanto como los tintos. Espectacular.

Luego prosiguió con tintos, en este orden: Télégramme, Piedlong y Domaine du Vieux Télégraphe, en una increíble degustación vertical que abarcó las cosechas 1998, 2001, 2010 y 2014.


Télégramme

Es la segunda línea de la bodega, se utilizan uvas de viñedos de menos de 30 años y de parcelas mas viejas pero no ubicadas en el Plateaux de La Crau o Piedlong. Es un assamblage de Grenache 80%, Syrah 10%, Mourvèdre 6% y Cinsault 4%. Se guarda en barricas durante los 10 primeros meses y luego en foudres de roble francés de 30 hectolitros durante otros 7 meses. Se embotella a los 15 o 16 meses y libera al mercado al año y medio de su elaboración. Se impone la Garnacha que le brinda flexibilidad y redondez.

Piedlong

En este caso se buscó diferenciar este terroir con viñedos de 70 años de Grenache, que compone el 90% del blend y viñedos de 50 años de Mourvèdre que completan el 10% restante. Pasa 20 a 22 meses en foudres de 60 hl y se vende a los 2 años de su elaboración. Un vino mas moderno, que se destaca por su frescura, robustez, terciopelo y mineralidad.

Vieux Télégraphe Rouge

Proviene de viñedos de 65 años en promedio. Es assamblage de Grenache Noir 65%, Mourvèdre 15%, Syrah 15%, Cinsault, Clairette y otras en un porcentaje de 5%. Se guarda 20 a 22 meses en foudres de 60 hl de roble francés, se embotella sin filtrar y estiba otros dos años como mínimo.

Es un gran vino, fino y elegante, cuyas mejores cosechas pueden añejarse por 25 años o más. La vertical nos permitió ver como aun en estas bodegas llenas de tradición, las cosas poco a poco van cambiando, con una mayor modernidad en las cosechas 2010 y 2014, las que, justamente, fueron realizadas ya con la dirección enológica de Leo Borsi. 

Fotos tomadas por El Ángel del Vino



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