En nuestro viaje a Francia, durante la visita al Restaurante Virtus de París donde se destaca la argentina y cuarta Sommelier del mundo Paz Levinson, el también argentino Chef Marcelo di Giácomo al enterarse que recorreríamos la Costa Azul nos contó que había trabajado durante cinco años en el restaurante Mirazur del Chef Mauro Colagreco.
Colagreco es actualmente uno de los Chefs argentinos mas reconocidos en el mundo, poseedor de dos estrellas Michelin y famoso en Italia por ser conductor del programa Top Chef. También sugirió que, dada nuestra estadía en Niza, aprovecháramos para conocer el mercado de Ventimiglia, pequeño pueblo ubicado justo en la frontera de Italia con Francia. Por supuesto que decidimos prestarle atención.
La Costa Azul invita a recorrerla por las bellas rutas panorámicas que bordean el mar Mediterráneo, y por ello decidimos realizar la excursión en auto, parando en Menton, donde caminamos tranquilamente por la rambla.
Retomamos el viaje y en pocos minutos estábamos en las puertas de Mirazur. Era temprano, poco antes del mediodía y el pequeño estacionamiento estaba aun desierto así que paramos y entramos a conocer el restaurante con la esperanza de encontrar a nuestro compatriota.
La recepcionista advirtió que aun era temprano para almorzar pero le contamos que solo queríamos conocer el restaurante y tomar algunas fotos, ya que teníamos previsto continuar en excursión hacia Ventimiglia. Enseguida reconoció nuestro acento y nos dijo que Mauro estaba ocupado en la cocina.
Pero la suerte estaba de nuestro lado y en minutos apareció Mauro Colagreco para realizar el control de las mesas que ya estaban prestas para recibir a los primeros comensales. Muy gentil accedió a sacarse unas fotos, le contamos de nuestra actividad como blogueros del vino y nos consultó si planeábamos a almorzar en Mirazur.
Cuando le contamos que nuestro programa era seguir viaje hacia Italia, mas precisamente Ventimiglia, nos dijo que valía la pena visitar el mercado y nos recomendó almorzar en alguno de los dos restaurantes que están frente a la puerta del mismo en la zona donde están ubicadas las pescaderías, consejo que obviamente seguimos y cuyos resultados te contaremos pronto.
Lamentablemente no podemos hablar de la comida de Mirazur. Hubiera sido bueno probarla y el menú del mediodía no era inaccesible, pero el tiempo no nos daba. Aunque sí podemos mostrarte con un par de fotos las vistas del restaurante hacia el mar Mediterráneo, que cortan el aliento.
Quizá te sorprenda haber llegado al final sin hablar de vinos, pero nos tomamos una licencia porque esta bueno también compartir momentos y acompañar el éxito de un compatriota en tierras europeas, que ha logrado ubicar su restaurante en el sexto lugar de los World's 50 Best Restaurants, premio anual de la revista británica Restaurant.
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