Por ese entonces ni siquiera
tenían en la brújula el vino. Ella apenas había saboreado ocasionalmente algún
blush de Calvinor, una bodega que hoy no existe. El tiempo pasó y ya pueden sentirse orgullosos
por el camino recorrido, que comenzó en 2001 y los ha llevado a plantar ocho
hectáreas de viñedos, establecer una bodega pionera en la zona y elaborar vinos
de categoría, capaces de representar a su país exitosamente en
cualquier mercado. Y no solo con el Tannat, la cepa insignia, o el Merlot, sino también con
cepas menos identificadas con Uruguay, como el Cabernet Franc, el Syrah o el
Viognier.
Se trata de Paula Pivel y Alvaro
Lorenzo, quienes reconocen haberse sentido atraídos hacia el vino allá por 1994 luego de ser invitados a una degustación en la embajada de Sudáfrica. A continuación se
inscribieron en el club Cava Privada y poco a poco fueron profundizando en el conocimiento
del vino.
Sus carreras profesionales
avanzaron -ella es Ingeniera Electrónica y él Abogado- y un día se animaron a
emprender su propio proyecto. Al principio no soñaron con hacer vinos pero finalmente éste entró en escena y tomó cuerpo la idea de crear una bodega.
El camino más fácil hubiera sido
establecerla en zonas del Uruguay tradicionales y probadas para el vino (como
Canelones o Carmelo) pero sin embargo en 1998 compraron una finca de 20 hectáreas
en la región sureste del Uruguay, en Sierra de la Ballena, tdepartamento de Maldonado. La finca tiene desniveles de más de 100 metros, y esta muy cerca del mar y de Punta del Este, el
centro turístico más importante del país.
Si bien no había antecedentes de
bodegas en la zona, estudios de un experto español la señalaban como apta para
vinos de calidad, por sus buenos suelos, la influencia marítima y su clima moderado
y estable, con amplitud térmica y noches frescas en pleno período de maduración
de las uvas. Además, aquí las viñas tienen buen drenaje debido a las
pronunciadas pendientes y a la estructura franca y pedregosa de los suelos.
Actualmente la región de
Maldonado cuenta con el 5% de las plantaciones de viñedos del Uruguay gracias a
siete productores (Garzón, Deicas/Juanico, Viña Eden, Bouza, Sierra Oriental y
O33 son los otros) y continua creciendo con nuevos proyectos como el que dirige
el mismo Alvaro en Cerro Pan de Azúcar.
Alto de la Ballena cuenta con ocho hectáreas
plantadas, mayormente de tintos: Cabernet Franc y Merlot fueron los primeros, y
luego se sumaron Tannat, Viognier y Syrah. Son miembros del grupo CREA Viticultores lo que les permite acceder
a asesoramiento técnico de primer nivel. El enólogo full time es Leandro
Pereira y son asesorados técnicamente por el enólogo neozelandés Duncan
Killiner a quien reconocen gran influencia en el resultado de sus vinos.
La bodega -diseñada por el
reconocido estudio de arquitectura Bormida & Yanzón- cuenta con doce tanques de acero inoxidable
(de 3.200, 5.000 y 7.500 litros) con control de temperatura. Actualmente
produce unas 60.000 botellas al año, pero está preparada para una futura
ampliación. Se exporta el 20% de la producción y el resto se despacha al
turismo que llega a la propia bodega y en el mercado local.
Es un rosado elaborado como tal, por
lo cual se cosechan las uvas Merlot 75% y Cabernet Franc 25% una semana antes
que para los tintos y se cofermentan. El resultado: una nariz profunda, casi de
un tinto, y un vino gastronómico, que va más allá del consabido rosado para
tomar al lado de la piscina.
Alto de la Ballena Viognier 2016
$u 380 ($a 230)
Al inicio apenas se plantaron 200
plantas de Viognier, para ser utilizado a la manera clásica en pequeños cortes
de los tintos. En 2008 quedo una parte que se embotelló como varietal, con tan
buen resultado que paso a ser el único blanco en un proyecto destinado
originalmente solo a tintos. Es muy expresivo; en nariz parece transmitir el
verde frescor del terruño en el cual crece, en boca predominan frutas blancas como
la pera y el durazno. De buen final. Celebro que este Viognier forme parte del
portfolio de Alto de la Ballena. Si visita la bodega no dude en llevarse uno,
ya que es ideal para acompañar el clima veraniego y los productos de mar de la
zona.
Alto de la Ballena Tannat – Merlot
- Cabernet Franc 2012 $u 380 ($a 230)
Solo el Tannat, que compone el
50% del blend, pasa por madera (9 meses). El Merlot 35% y el Cabernet Franc 15%
no tienen paso por madera. Es un blend intenso, que se apoya en aromas fuertes
a mora y ciruelas maduras y presenta una buena evolución.
Alto de la Ballena Reserve Tannat
– Viognier 2011 $u 525 ($a 315)
Este Tannat es el vino más
vendido por la bodega. Pese a que podría etiquetarse como varietal (el
porcentaje de Viognier es de un 10%, inferior al 15% que establece la regulación)
prefieren ponerlo en evidencia porque le
atribuyen el mérito de suavizar los aspectos más rugosos del Tannat y lo
convierten en un ejemplar único.
Alto de la Ballena Reserve Cabernet
Franc 2012 $u 525 ($a 315)
Lleva doce meses de crianza en
roble americano. Posee una muy buena relación precio / calidad, que lo
convierte en un ejemplar ideal para adentrarse en el conocimiento de esta cepa
que está de moda en la región.
Alto de la Ballena Reserve Merlot
2010 $u 525 ($a 315)
Que contento me puso encontrar
este Merlot. Es una cepa poco apreciada en Argentina, donde los buenos ejemplos
no sobran. Demuestra que el bullyng que ha sufrido en Merlot en los últimos años
es totalmente inmerecido. Tras un paso de doce meses por roble francés se
muestra jugoso y rico, bien gastronómico, con muy buena boca. Tentador, desaparece
rápidamente de la copa.
Cetus Syrah 2012 $u 1400 ($a 770)
En lo alto de la finca, hay una base granítica en la cual, Alto de la Ballena hizo el esfuerzo de remover piedras con un bulldozer para poder plantar un pequeño viñedo de . El suelo está compuesto por granito, esquisto y cuarzo; como en el Ródano francés, cuna de los mejores ejemplares de esta cepa.
En lo alto de la finca, hay una base granítica en la cual, Alto de la Ballena hizo el esfuerzo de remover piedras con un bulldozer para poder plantar un pequeño viñedo de . El suelo está compuesto por granito, esquisto y cuarzo; como en el Ródano francés, cuna de los mejores ejemplares de esta cepa.
Si bien la idea original de la bodega era que su vino icono fuera un Merlot / Cabernet Franc al estilo Saint Emilion; el resultado de esta Syrah les hizo cambiar la elección. Así, su mejor etiqueta -cuyo nombre Cetus significa cetáceo en latín y presenta un ojo de ballena como imagen- dio lugar a este Syrah que sorprende por elegancia y cuerpo. Apenas 1100 botellas.
Cetus Cuveé 2011 $u 1400 ($a 770)
Es un blend de las tres cepas
principales de la bodega: 55% Cabernet Franc; 40% Merlot y 5% Syrah que pasa
por una crianza de 22 meses en roble nuevo francés.
La cata fue realizada en
el deck que la bodega ha configurado en lo más alto de la finca, para recibir
turistas y ofrecerles degustaciones en un contexto realmente imbatible con una vista
panorámica que incluye los viñedos, olivares, campos plantados, arboledas y la
Laguna del Sauce.
Si visita Punta del Este trate de
recorrer los pocos kilómetros hasta la bodega disfrutar del lugar y sus vinos- Y si no,
intente conseguirlos en las vinotecas o restaurantes, no se va a arrepentir,con
los vinos de la Ballena, producto de un terruño especial que va a darle muchas
satisfacciones al vino uruguayo.
Más info; http://altodelaballena.com/site/
Fotos tomadas por El Ángel del Vino
Gran nota Ángel. Creo que en abril viajo a Uruguay, me anoto el nombre para conseguir un par de botellas ;)
ResponderEliminarGran bodega, excelente el Cetus, y un muy logrado tannat-viogner. Recomiendo la visita al viñedo
ResponderEliminar