Robert Mondavi
La bodega está ubicada en Oakville, a pocos cientos de metros de Opus One. Fundada por Robert Mondavi en 1996, dentro del viñedo To Kalon, considerado un lugar místico, un "Grand Cru" de Napa. Robert Mondavi fue un tradicionalista, que creía que los vinos debían reflejar sus orígenes, pero también fue un innovador que aportó nuevas técnicas. La bodega fue una de las pioneras y es mundialmente reconocida. El arco en la entrada de la bodega es famoso y en el patio, donde suelen haber shows musicales, se presentan esculturas e instalaciones artísticas.
Al presentarme como prensa, fui invitado a la sala de cata especial de los miembros del Spotlight Wine Club de Mondavi. El concepto de clubes de bodega está muy difundido y consiste en asociarse, recibir vinos a domicilio y tener facilidades especiales y descuentos al visitar la bodega. Claro, esto en un país donde los envíos por correo funcionan a la perfección.
Allí me propusieron elegir cuatro vinos de una carta de diez etiquetas de ediciones limitadas que solo están disponibles para catar en la bodega. A diferencia de lo sucedido en Opus One, la cata fue más a nuestro estilo, con el Sommelier explicando animadamente y mucha diversión con los grupos de socios que llegaban a catar buscando pasar un momento divertido, además de recorrer la bodega.
Los Vinos
La directora de enología es Genevieve Janssens.
Harvest Of Joy Fumé Blanc Sauvignon Blanc 2013
Fue el vino emblema de la Bodega. La idea era obtener un Sauvignon Blanc de estilo más rico, pero manteniendo su brillantez. Fermentado en barrica francesa 21% nueva y con un paso por tanques de acero inoxidable para aumentar la vibrante fruta y los aromas herbales. Finalmente se envejece por ocho meses en barricas de roble francés de 225 litros, sobre las lías. Es un vino que se hizo para el 50° aniversario de la bodega. Una edición limitada que lleva el mismo nombre que Robert Mondavi le puso a su autobiografía. Precio: 50 dólares.
Con uvas provenientes de Carneros (Stanly Ranch). Su nombre refiere a un elegante paso de ballet realizado por una bailarina, intentando reflejar cómo éste vino combina la cereza roja y frambuesas en el paladar, con pasto recién cortado y aromas a hierbas secas. El Pinot Noir prefiere la zonas neblinosas y barridas por las brisas de Carneros. Pasa seis meses en barricas de primer y segundo uso. Muy buen ejemplo de Pinot Noir en nariz. 9.400 botellas. Precio 55 dólares.
Blend 71% Cabernet Sauvignon, 14% Cabernet Franc, 6% Merlot, 6% Malbec y 3% Petit Verdot. Fermentado en barrica francesa, donde pasa luego 25 meses de añejamiento. Uvas del famoso To Kalon Vineyard. Excelente. Precio: 100 dólares.
91% Cabernet Sauvignon, 5% Cabernet Franc, 4% Petit Verdot. Cosecha de las mejores parcelas del viñedo, fermentado en barrica francesa, pasado a barrica nueva 100% para la fermentación maloláctica y añejado durante 19 meses. Lo que uno espera de un gran blend de California. Precio 165 dólares.
Luego de la cata, hubiera podido recorrer la bodega con un tour guiado, hay cuatro distintos y están preparados para recibir mucha gente, pero eran las 3:00 de la tarde y ello reducía las posibilidades de conocer otras bodegas, así que seguí camino hacia la siguiente parada:
Inglenook Winery
Fundada en 1879 por Gustav Niebaum, capitán de barco finlandés que murió en 1908. Luego debió atravesar las penurias de la ley seca -la prohibición del alcohol en Estados Unidos- y terminó siendo vendida y dividida entre varios dueños distintos para pasar finalmente a ser adquirida por el cineasta Francis Ford Coppola, quien primero compra 1.500 acres, pero recién adquiere toda la bodega y los 94 acres que le faltaban en 2011. Logra así reunir todas las partes y restaurar el castillo en todo su esplendor.
A partir de ese momento decidí dejar de catar vinos. Estaba solo y conduciendo y pese a que evitaba tragar los vinos siempre algo se pasa, en especial con ésta calidad, así que hice un alto y me senté en el bar del Castillo a tomar un rico café doble.
Al salir de Inglenook encontré el tren turístico que recorre Napa Valley y ofrece servicio de degustación y comidas en distintas categorías y con distintos precios. Le saqué una foto y continué hacia otra bodega en la que tenía previsto ver y degustar otra de mis pasiones: los quesos.
V. Sattui Winery
Es también una bodega muy conocida en Napa, fundada por un inmigrante italiano, pero que -más allá de sus vinos- alberga un espacio dedicado a comidas.
Se especializa en snacks, sándwiches, ensaladas y fundamentalmente en quesos con una oferta de más de 100 variedades de todas partes del mundo.
Allí que compré una baguette y un queso roquefort francés y los disfruté en una mesa de picnic bajo añosa arboleda. Esta bodega solo vende su vino de forma directa al público y, por el movimiento que había en los casi diez mostradores de degustación, debe vender bastante ahí mismo, además de lo que envían a domicilio.
Los precios son amables para Napa, van de 23 a 67 dólares.
Esto es lo lindo de Napa, permite ir en un sentido por la ruta 29 -que va por el centro del valle en la zona más baja- y regresar por éste otro camino que faldea los montes del lado Este y tiene hermosas vistas, siendo más escénico. Luego de pasar sin detenerme por varias reconocidísimas bodegas como Beaulieu, Grgich, Dell Dotto, Sutter Home, Beringuer, Charles Krug, pegué la vuelta en Deer Park y tome el Silverado Trail en dirección sur, para detenerme en Mumm Napa, donde por unos minutos pude apreciar su famosa terraza con vista al valle de Rutherford donde muchísima gente disfrutaba no solo las vistas sino también de los espumantes.
Mi intención era llegar, antes de que cierre, a la bodega Dariush. Pasé por otras famosas como Chimney Rock, Clos du Val, Signorello, y llegué a Darioush, apenas 20 minutos luego del cierre al público... Los portones estaban cerrados y pese a mi ruego de que me dejaran pasar, aunque fuera para las fotos, nunca se abrieron. Lástima, ya que me habían aconsejado ir por lo pintoresca.
Nada que quejarse, hacía más de ocho horas que estaba haciendo lo que me gusta: pasear por viñedos y bodegas, catar vinos, degustar sensaciones, hablar con algunos protagonistas y llenar la memoria de notas para contar este maravilloso mundo del vino
Las sensaciones de este día bajo el sol de California recorriendo Napa me quedaran en la memoria y el alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuando dejas tus comentarios nos ayudas!