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lunes, 8 de diciembre de 2025

En el vino, la paciencia hace al disfrute

En el vino, la paciencia hace al disfrute

Y un Semillón que lo demuestra

En un mercado atestado de marcas y etiquetas, el mundo del vino argentino puede mostrarse tan fascinante como contradictorio, aprovechalo. 

Basta mirar un caso extremo: una botella de Resero, uno de los tintos de mesa más conocidos del país (Grupo Fecovita), puede encontrarse en promoción por apenas $1.570, poco más de un dólar. En el extremo opuesto, un Cheval des Andes llega a $234.800, casi 160 veces más. Entre ambos polos, el supermercado Coto Digital (30/11/25) ofrece una abrumadora variedad de 1.200 vinos de todos los estilos, envases y precios.

Nadie discute la calidad o el precio del Cheval -una bodega cuyos viñedos visitamos y destacamos entre los mejores del país- y tampoco es el objetivo de esta nota. Lo mencionamos, simplemente, para subrayar cuán amplio puede ser el rango de precios y abrir paso a la verdadera pregunta:

¿Cómo ser un consumidor inteligente? ¿Cómo obtener el mejor provecho de nuestra inversión en vinos?


La chispa que originó esta nota

Todo comenzó al encontrar, semi escondido en mi cava, un López Semillón 2020. Cada tanto reviso la cava para evitar que los vinos -especialmente los blancos- se pasen de guarda. Pero en este caso debo admitir que la botella venía siendo “olvidada” a propósito.

La Semillón es una variedad reconocida por su excelente capacidad de envejecimiento. En mi libro "Vino para vos" la describo así:

“Los vinos jóvenes de Semillón a menudo carecen de acidez, con poco aroma y final corto; pero con el tiempo desarrollan colores dorados y sabores más completos. En su evolución aparecen aromas de higo, limón, azafrán, nectarina, hierba y espárragos. Con crianza sobre borras y algo de madera adquieren notas de miel y cítricos, y suelen alcanzar su mejor momento tras 10 años de botella.”

En este caso, se trataba de un vino muy accesible -apenas 3 USD al tipo de cambio oficial- pero mis expectativas eran altas. Conozco el cuidado que Bodega López imprime a todos sus vinos y es una de las pocas bodegas que mantiene firme la tradición de ofrecer vinos de guarda, sus Chateau Montchenot hablan por sí solos, aunque la línea López no está pensada en ese modo, sino más bien para beber jóvenes.


La prueba: Semillón López 2020, cinco años después

El vino fue descorchado y bebido después de un DV Catena Chardonnay-Chardonnay (lista 15 USD, se consigue a 12 USD), que tiene crianza parcial sobre borras durante seis meses en barricas de roble francés de tercer uso. Y, sorprendentemente, el Semillón no tuvo nada que envidiarle. Cada uno con su estilo, claro:

  • el DV Catena mostraba buena acidez y un delicado toque de madera;

  • el Semillón exhibía notas tostadas propias de la estiba y de la evolución natural de la cepa.






Ficha del Semillón López – Cosecha 2020

Las uvas provienen mayoritariamente de Semillón cultivado en las fincas La Marthita (1957) y San Carlos (1970), en Cruz de Piedra y Villa Seca, Maipú, Mendoza. Son suelos aluviales, franco limosos, poco profundos, con viñedos tradicionales de espaldero bajo y alta densidad, de bajo rendimiento y excelente calidad.

La cosecha sigue siendo manual, seleccionando racimos en su punto justo de madurez para lograr la máxima expresión aromática. El proceso:

  • prensado neumático,

  • maceración pelicular en frío (5°–8°C) durante 10 horas,

  • fermentación en acero inoxidable a 15°C,

  • clarificación, estabilización a -4°C y filtrado final,

  • conservación en acero hasta el embotellado (no pasa por madera).

En su versión joven, la bodega lo describe como un vino amarillo verdoso, con aromas frutados y un toque de miel, suave, fresco, equilibrado y untuoso. Esta cosecha 2020 obtuvo 89 puntos en la Guía Descorchados de Patricio Tapia.

Mi evaluación del ejemplar añejado

La botella que abrí —con cinco años de evolución en cava— se mostró claramente por encima: a mi juicio fácilmente 90 o 91 puntos, con una complejidad inesperada para su rango de precio.

El punto central: comprar mejor no siempre es comprar más caro

Entonces, ¿cómo hacer una compra verdaderamente inteligente o provechosa? Una de las respuestas es simple: tener pacienciaLa mayoría de los vinos (aunque no todos) mejoran con la guarda. Y muchos vinos económicos pueden transformarse, con unos pocos años de estiba, en experiencias cercanas a vinos que cuestan tres o cuatro veces más.

El Semillón de López es apenas un ejemplo. Hay muchos vinos accesibles que pueden dar grandes sorpresas si uno los deja evolucionar. Solo se necesita un lugar adecuado para la guarda (consejos en mi libroy un poco de tiempo.

La recompensa llega sola. ¿estás de acuerdo?, ¿probaste o te sucedió alguna vez algo parecido? Dejá tus comentarios abajo.


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