En el patio de la bodega, con una hermosa vista a la Cordillera de los Andes, pudimos catar sus vinos:
Este vino pone en valor la cepa Pedro Ximénez, la blanca más difundida en la Argentina normalmente utilizada para vinos de mesa. Definido por la propia Mariana como “frescura, simpleza, la clave es manejar la canopia, evitar la caída del sol sobre las uvas y la cosecha temprana. Las cosechas 2015 y 2016 fueron realizadas con el enólogo Giussepe Franceschini y la 2017 la elaboro en Facultad Don Bosco con mi hermano”. Un serio exponente de las posibilidades de esta cepa cuando se la trata con detalle.
Zenith Nadir 2015
Un blend impecable. Amalgama de cepas que se apoyan una en la otra, en un ying - yang perfecto: Chardonnay 60%, Fiano 35% y Sauvignon Blanc 5%, fermentado en barrica. “Se busca longevidad”, comenta Mariana.
Mariana Onofri Riesling 2017
Primera cosecha, aun no se decidió si va a ser parte del corte Zenith o si sale como varietal. Las uvas fueron plantadas hace dos años y medio.
Alma Gemela Garnacha 2016
Es una garnacha con mayor extracción, estructurada, sin llegar a ser sobre madura, dejando que se exprese la piel. No hay maceración carbónica. Pasa 5 a 7 días de maceración pre fermentativa y 20 días de maceración post fermentativa.
También catamos Alma Gemela Cabernet Franc 2014 y Alma Gemela Teroldego, que será componente del Zenith Nadir tinto.
Lindo repaso Ángel, realmente una fenómena Mariana y sus vinos qué decir, me parece maravilloso que se proponga reivindicar al Pedro Giménez ;) Salú!
ResponderEliminarMuy buena nota Angel!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Hugo!
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