Bodega Quimera; la nueva apuesta de Achával Ferrer

Quimera: nueva bodega de Achával Ferrer

Nace una línea de blends bajo la marca Quimera

La idea original era visitar bodega Achával Ferrer, pero el destino hizo que termináramos en la que va a ser su inminente lanzamiento: el desprendimiento de los Quimera en una nueva bodega. 

Un sueño o ilusión que es producto de la imaginación y que se anhela o se persigue pese a ser muy improbable que se realice, ese es el significado de la palabra "quimera" y el nombre que Achával Ferrer otorgó hace años a su único blend y que ahora comienza a materializarse como una línea completa de vinos, quizá haciendo honor a su significado. 

Según datos de la propia bodega, Achával Ferrer fue fundada en 1998 y adquirida en 2011 por SPI Group, una de las organizaciones de vinos y licores más dinámicas del mundo al administrar más de 380 marcas, entre ellas el vodka Stoli®. 

Achával Ferrer figura en la División Tenute Del Mondo de SPI Group, dedicada a los vinos, donde también se encuentra Arinzano, el primer vino de Pago del norte de España. Desde su lanzamiento en 1999, la Finca Altamira de Achával Ferrer se ha convertido en uno de los primeros vinos argentinos "de culto". 

Su catálogo actual incluye tres tipos de vinos: Fincas, elaborados artesanalmente con uvas de un solo viñedo; Quimera, la única mezcla producida en la bodega, y la línea Mendoza con vinos Malbec, Cabernet Sauvignon y, recientemente, Cabernet Franc. Según Wine Advocate, Finca Altamira tiene la calificación promedio más alta otorgada a vinos argentinos en los últimos diez años.

Pero la novedad es que están desarrollando un fuerte proyecto de expansión para el cual compraron la ex bodega Melipal (fundada en 2003) y los viñedos de ésta en Luján de Cuyo, que está siendo reacondicionada para su próxima reinauguración, incluyendo un restaurante. Allí nos recibieron su director Julio Lasmartre y la enóloga Cecilia Moretti. 

Tienen 60 hectáreas plantadas en la ex Melipal, alrededor de la bodega, y otro viñedo colindante de 20 hectáreas del año 1923, todo de Malbec. Además, trabajan con productores en San José y en Gualtallary y, en Chacayes, compraron 6 ha para plantar. Poseen un total de 170 ha propias, que alcanzan a proveer el 65% de uvas propias y el restante 35% se compra a terceros

Achával Ferrer construye en 2004 su bodega, para una producción de solo 30 mil cajas y hoy están duplicando su volumen gracias a esta nueva adquisición, en la cual se elaborarán una nueva línea de vinos con el nombre Quimera y varios nuevos proyectos. Esta bodega tiene 700.000 litros de capacidad y por el momento se producen 400.000, pero se está ampliando. Las exportaciones abarcan el 70% de la producción y Quimera, que hoy es solo un 10%, se proyecta para llegar a ser un 40% de la producción total. 

Mientras que los Achával Ferrer son varietales o vinos de fincas, los Quimera tienen como concepto ser blends elaborados "en caliente", lo que quiere decir que los cortes se conforman antes del paso por barrica. Así, Quimera será un mosaico de distintos componentes, blendeados apenas terminan de fermentar y que después van a la guarda.

Degustación de barricas

Recorrimos primero la sala de tanque de donde probamos un Chardonnay componente de Finca Buenaventura destinado a Achával Ferrer (con uvas de Los Árboles) y también parte del corte de un Quimera blanco próximo a salir, luego continuamos con otro Chardonnay de Gualtallary, un Pinot Noir de Chacayes (cherry puro), el Appellation 2022 de Valle de Uco, que tiene uvas de San Carlos, Tunuyán y Tupungato y el Quimera Appellation con uvas de Luján, Perdriel, Agrelo y Las Compuertas.

Luego fuimos a la actual sala de barricas, que pronto se va a transformar incorporando distintos tipos de recipientes. Allí probamos varios vinos directo de las barricas, como un Cabernet Sauvignon 70% de Agrelo y Perdriel y 30% de Medrano; un Merlot para una línea nueva de vinos que se llamará Singular, con uvas de Finca Diamante de Tupungato, donde hay una pequeña colección de varietales incluyendo Cabernet Sauvignon, Syrah, Petit Verdot y Chardonnay; un Petit Verdot del viñedo de Agrelo guardado en barrica, un Malbec de Perdriel, de un viñedo de doce hectáreas de las cuales una está sobre el lecho del río seco que mira el río, por lo cual fue llamada "mira el río", muy mineral en boca, al estilo "Valle de Uco" y cerramos la recorrida por las barricas con un Carmenere de Finca Diamante, tan sólo 6 barricas con uvas provenientes de 0,3 ha.

Achával Ferrer acaba de sacar dos Appellation: Luján de Cuyo y Valle de Uco. Ahora Quimera viene a expandir las líneas intermedias de la bodega y ampliar el portafolio. 

"El sello distintivo de Achával Ferrer es la tensión constante entre la madurez y la frescura y hemos mantenido una línea en ese sentido, lo que nos hace evitar las modas" expresó Cecilia y pudimos comprobarlo en cada una de las degustaciones.