Novedades / Gacetillas de Prensa (contenido no verificado por El Ángel del Vino)

viernes, 11 de agosto de 2023

Inferno en Calingasta

Inferno en Calingasta

Mazzotta Wines hace vinos que son un infierno

En la localidad sanjuanina de La Puntilla (cercana a Barreal) conocimos a Gonzalo Mazzotta, quien en primera persona nos cuenta la historia de su proyecto personal y los vinos que hace con uvas de Finca Cuuna.

Siempre me gustó la vida al aire libre, los viñedos, los vinos, la magia alrededor de eso. El aire en los viñedos, el silencio en la copa, cosas que solamente los sentidos perciben, nada donde trabaje la mente, dejar que se tome un recreo el cerebro. 

La facultad era privada y era difícil pagarla, estudié ingeniería química, trabajé en investigación y otras áreas y a cuatro materias de terminar me dije: "esto no es lo mío". Me crie y crecí en la montaña, lo mío es el aire libre... siempre había algo en los viñedos que me atraía cada vez con mayor fuerza. No me dan felicidad las oficinas, las paredes y los techos.

Mi familia nunca tuvo viñedos, ni bodegas, ni nada. Laburantes, a veces con un mango, a veces con lo justo para comer, pero siempre con esfuerzo, honestidad y sacrificio -que fue los que nos enseñaron- pudimos salir adelante. Entre mis viejos, mi abuela y mi laburo en la montaña se pagó la facu. Después, mientras estudiaba, laburé en distintas bodegas, grandes y chicas.

Un día me senté a terminar la tesis. Y otro día fui a buscar el título de licenciado en enología. A partir de ahí nací de nuevo… pero siempre siguiendo con el estudio y la investigación enológica y vitícola, bodega y viña, un viaje de ida, más que una profesión, una forma de vida, al menos para mí.
Empecé a laburar en Europa a partir del 2007, pasando por España, Francia e Italia y quedándome desde 2017 hasta ahora, en Montalcino (donde trabaja en la bodega Il Poggiolo). Yendo y viniendo a mi querida Argentina cada año. De todas las experiencias aprendí mucho, pero lo que más valoro es la gente conocida en el camino. Cada uno de ellos dejó algo en mí, cada vez que embotello un vino pienso en ese camino recorrido y agradezco a cada una de las personas con quienes lo transitamos juntos, en el momento que nos tocó hacerlo.
 
A partir del 2008 quise hacer un vino propio para disfrutar entre amigos y familia, el proyecto creció y fueron naciendo distintas líneas, con el objetivo de mostrar los grandes vinos que somos capaces de hacer y tener en Argentina, dando prioridad al lugar de origen y reflejar -en vinos que emocionen- cada terroir elegido. 

Así nace, por ejemplo, la línea Inferno que muestra vinos de distintos lugares, pero siempre apuntando a que sea un vino emocionante, un vino que deje sentimientos en quienes lo beban.

El nombre nace de estar probando los vinos en barricas con un amigo italiano, también enólogo y, al probarlos, sale el comentario espontáneo, casi a la par: "este vino es un infierno". Un poco en homenaje a ese momento lo nombré así, en italiano. 
"La idea es siempre ir sacando vinos nuevos con marcas que reflejen o representen un momento, una identidad y una emoción".

Los Inferno de Mazzotta Wines

Luego de conocer la historia de Gonzalo Mazzotta con el vino, relatada en primera persona, pasamos a contarte aquí una de sus líneas: los Inferno elaborados con uvas de la Finca Cuuna en La Puntilla, Calingasta. Todos sus vinos se encuentran bajo el paraguas de Mazzotta Wines, siendo las otras líneas en orden ascendente llamadas ADN y Mazzotta.

En particular, la línea Inferno se compone de vinos de distintos terruños, apuntando que reflejen el lugar, pero con una crianza de entre 22 y 26 meses de barrica que les otorga jerarquía.

Gonzalo -que elabora sus vinos en Mendoza- empezó a llevar uva desde Cuuna en el año 2019 y destaca que encontró en esta finca vitícola un manejo del viñedo impecable, en el cual se responde a todo lo que pide respecto al manejo agronómico, lo cual es importante porque no puede venir desde Mendoza tan seguido para ver los viñedos, como los que maneja allá.

Y esto tiene que ver con los estilos. Por ejemplo, Daniel Pi (que elabora también con uvas de Cuuna sus vinos Irracional) y Mazzotta hacen dos manejos diferentes del mismo viñedo. Frente a la amplitud térmica que es enorme y la radiación solar que es muy fuerte, el primero decide hacer deshojes y el segundo lo contrario, cada uno por razones distintas. Y los encargados del viñedo responden perfectamente a esos requisitos.

En el caso de Mazzotta busca mantener las hojas para proteger la fruta, cubriéndola con la canopia, porque el calor del verano es fuerte y proviene de tres fuentes: la solar, el viento y la retención de suelo.

Gonzalo expresa sobre el viñedo: "Lo más difícil, por el clima bravo que hace que la ruta madure rápido y de golpe, es encontrar el punto justo de la cosecha. La viña está aún en un proceso de experimentación para ir mejorando cada vez más. Calingasta es un valle que tiene todo para seguir mejorando y creemos que se pueden sacar cosas de mucha calidad, al nivel del Valle de Uco. Porque este lugar es un sueño".

Inferno Malbec

Probamos las cosechas 2021 y 2022 que tienen un hilo conductor, ya que son uvas del mismo cuartel, siguiendo el trabajo de tener sombríos los racimos. La 2022 lleva diez meses en barrica y presenta notas alcanforadas, mentolados, aromas refrescantes y herbales, "como un expectorante que llena los pulmones", aclara Mazzotta. Aparte de la fruta y una frescura que dará longevidad. Pese a tener alto alcohol, no son vinos cansados, tienen gran frescura. La madera se siente, pero está bien balanceada.

Inferno Malbec 2023 

En Calingasta no tuvieron el efecto que se dio en 2023 en Mendoza, de adelantamiento de la cosecha, porque al ser muy frío en las noches, es menos variable. Pero el efecto añada si está, dado porque llovió un poco más del promedio (que es apenas 100 mm) y se sufrió la helada de noviembre. Esta añada fue menos extractiva y dio un vino sedoso y redondo. "La planta ya está más equilibrada, por lo que se ve más la elegancia que viene de la viña" explica el enólogo. Lo probamos cuando aún no había tenido paso por madera.

Luego pasamos a probar dos Cabernet y, al respecto, Mazzotta nos comentó: "una característica de los Cabernet en Calingasta es que, pese al frio de la zona y la altura, gracias a la gran radiación solar se desarrollan muy bien, hay que esperarlos un poco, no hay que apurarse, pero terminan madurando muy bien".

Inferno Cabernet Franc 2023 

Primera elaboración de Mazzotta de Cabernet Franc en este lugar. Consecuente con la decisión de manejar la canopia sin deshojes la cosecha se da 25 días más tarde que en los que sí lo hacen, logrando una madurez en tiempos más prolongados. Eso se traduce en bastantes piracinas, pero más domadas, resalta la fruta roja y negra y aparece un carácter herbal, mentolado, con notas a ají molido y unas particulares a chocolate "algo que da la zona", dice Mazzotta.

Inferno Cabernet Sauvignon 2023

En el Cabernet Sauvignon aparecen pimienta blanca, pimentón, pimiento asado y fruta negra. En boca los taninos son súper dulces y redondos, bien maduros, para cerrar con un final especiado y refrescante.

Queremos destacar que, en tiempos en los que en pos de reflejar el terroir la mayoría opta por reducir al mínimo el paso por madera o limitarlo a barricas muy usadas, este enólogo confía en su know how para poder lograrlo sin resignar lo que una buena y prolongada guarda en barricas puede aportar para lograr un gran vino.

Mazzotta tiene sobrada experiencia en el manejo de la madera y sabe cómo hacer para que la misma se encuentre completamente integrada, haciendo lucir sus vinos de modo que, simplemente al probarlos, se diga: "estos vinos son un infierno".


¿Interesado en los vinos de San Juan? Proba leyendo estas otras notas:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cuando dejas tus comentarios nos ayudas!