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Casimiro Wines
Los vinos de Emiliano Lorenzo
En el año 2018 Emiliano Lorenzo y Carlos Tinto dan nacimiento al proyecto Casimiro Wines.
En 2014, finalizando su carrera de licenciado en enología y dando inicio a su tesis, Emiliano decidió dar comienzo a su etapa viajera comenzando en Monterrey, California, luego a Nueva Zelanda y al año siguiente pudo hacer una experiencia en el Valle de Napa. Luego regresó a Nueva Zelanda y realizó trabajos más prolongados por seis meses.
De retorno al país, se afincó en San Juan para trabajar como docente en la Universidad y como responsable de una bodega en Calingasta, Villa Corral, donde se encendió su inquietud emprendedora. “Tuve un romance con el valle. Eso me llevó a plantearme por qué no realizar mi propio vino de autor y, para prepararme, a un último lugar que me faltaba para seguir aprendiendo: Francia. Concretamente, me fui a realizar una elaboración a la zona sur Languedoc-Rosellón”.
Por otra parte, Carlos Tinto es abogado, aunque fuertemente vinculado con la vitivinicultura ya que su abuelo Aniceto Tinto fue fundador de la sidrera La Capilla, marca que aun persiste en el mercado sidrero argentino. Ambos compartían tareas en un cliente bodeguero y agricultor en común y coincidieron en comenzar el sueño de crear desde cero una bodega de vino artesanal.
“Buscábamos retomar nuestras raíces y conectar con el pasado”, cuenta Emiliano. “Carlos terminó por dejar por completo su trabajo como abogado para abocarse de lleno a Casimiro. Cumplimos el sueño de elaborar vinos con nuestra impronta”.
Así fue que, al poco andar, lograron hacer con esfuerzo una pequeña bodega que se instaló en la Finca Las Cambachas (que significa niña bonita” en idioma guaraní), una propiedad que la familia Tinto posee en el Valle de Calingasta desde hace un siglo.
El vino que elaboran lleva por nombre “Casimiro” y sus etiquetas plasman en cada botella el dibujo de un aeroplano a hélice, en homenaje a Casimiro Lorenzo, el tío abuelo enólogo y aviador que inspiró a Emiliano.
Lo que comenzó como un proyecto orientado al mercado interno de San Juan, para el que en los orígenes se elaboraron tres varietales: Malbec, Malbec Oak y Torrontés Sanjuanino, actualmente se ha ampliado con distribución en todo el país y otras etiquetas, habiéndose en poco tiempo sumado Bonarda, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Syrah, Malbec Rosé, Moscatel de Alejandría, Semillón, Torrontés Riojano, Blanc de Blancs Espumante Extra Brut Pinot Noir y un Malbec Gran Reserva.
Las uvas utilizadas inicialmente eran únicamente de viñedos ubicados en zonas de Hilario, Barreal y Tamberías, dentro del Valle de Calingasta, que por su clima desértico y con precipitaciones escasas ofrecen una sanidad exclusiva y plena. En la cosecha del año 2021 se exploró el Valle de Pedernal, elaborando un nuevo Malbec y en la reciente añada 2022 se adicionaron uvas del Valle de Tulum.
Cuando empezaron la bodega estaba ubicada exactamente a tres kilómetros de Tamberías, la villa cabecera del Valle de Calingasta, pero ello implicaba una presión en los costos, debido a los fletes de traslado de San Juan hasta Calingasta, razón que los movió en el año 2021 a emprender -no sin un dejo de tristeza- el traslado de la bodega al Departamento Angaco, a 16 kilómetros del centro de San Juan.
Esta decisión fue clave para el objetivo de aumentar volúmenes y obtener mayor competitividad. Se trata de una bodega que estaba sin elaborar desde el año 2010, con una capacidad ociosa de dos millones de litros en piletas de concreto, algunas de las cuales fueron destinadas para el uso de cava y sala de barricas, por medio de la restauración y acondicionamiento.
En estos momentos se están reconvirtiendo para ofrecer una experiencia en enoturismo que les permita además acercarse al consumidor.
"Nuestros vinos se destacan por ser frescos y amables, de gran aceptación entre los paladares que no están habituados a beber. A modo personal, lo que destaco es la amabilidad y aceptación de nuestros vinos sin importar el varietal ni la edad del mismo”, evalúa Lorenzo.
Casimiro Wines, representa el sueño cumplido de la bodega propia, Emiliano quiere ser profeta en su tierra.
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Maravillosa nota.
ResponderEliminarSentimientos, historia, arte y conocimiento en esas botellas!
Salud!!!