Bodega Mil Suelos
Vinos que van desde Mendoza hasta Salta y Jujuy.
Visitamos Bodega Mil Suelos, la nueva bodega de Jeff Mausbach y Alejandro "Colo" Sejanovich y te contamos de primera mano muchas de las novedades que se vienen en la misma.
Apenas llegamos, tanto Jeff como el Colo nos estaban esperando, ansiosos por mostrarnos las instalaciones de la "bodeguita más grande que hay", como el mismo Mausbach la llamó.
La historia de ambos en el mundo del vino es larga, pero la de Mil Suelos no tanto. Tiene sus orígenes en la época en que ambos dejan de trabajar en Catena Zapata (Jeff lo hacía en el área comercial y Alejandro estaba a cargo de la agronomía) para apostar al proyecto propio, que comenzó poco antes de comprar un viejo viñedo de apenas cuatro hectáreas en La Consulta.
El Colo conocía bien ese viñedito y el primer vino lo hicieron comprando uva del mismo. La viña se puso en venta en junio de 2010, justo cuando Jeff estaba en Estados Unidos tratando de vender allí los primeros Manos Negras, y Sejanovich lo llama para decirle de comprarla. Jeff le preguntó si estaba "muy seguro", porque implicaba gastar todos sus ahorros la respuesta fue: "también todos los míos".
Al volver, fue directo del aeropuerto a ver la finca y lo que encontró le hizo exclamar: "Colo, esto no es una viña, es un baldío", no se veían las vides por la cantidad de yuyos, ya que había quedado sin mantenimiento. Al caminar la viña se veían tantas plantas viejas en mal estado que agregó: "Boludo, compraste la mitad de la viña".
Es una linda historia, que demuestra claramente que para concretar los sueños hace falta algo de intrepidez y una pequeña dosis de locura, pero cuando se pone mucho trabajo y claridad empresaria, las cosas se logran. Mi Suelos debe ser, probablemente, uno de los proyectos que comenzó en pequeña escala y más consistentemente ha crecido en la industria del vino argentino en los últimos 15 años.
Su progreso es evidente, en los primeros años compraron varias fincas: 4 ha en La Consulta, 4 en Las Compuertas, 8 en Paraje Altamira y 11 en Chachingo. Además, manejan otros proyectos en Uspallata, Salta (Estancia Los Cardones, Pucará y Cachi) y en Huichaira, Jujuy.
"En 2016 maduramos y empezamos a pensar en la bodega propia, llevando adelante las primeras estructuras: un piso de cemento con ocho tanques. Hicimos allí la primera cosecha y nos fuimos expandiendo a través de los años".
Las distintas marcas: Manos Negras, Tinto Negro, Zaha, Teho, se fueron aglutinando bajo el paraguas de Mil Suelos, nombre que representa claramente la intención de reflejar el lugar en el vino. "No hemos llegado a mil suelos todavía, pero estamos en camino" expresan.
La bodega Mil Suelos
El proyecto tiene tres etapas y contempla un área de enoturismo. Ya terminaron la fase uno, que incluye la recepción, una tienda boutique y próximamente la apertura del nuevo restaurante, que al momento de nuestra visita estaba casi listo (incluso tuvimos la oportunidad de almorzar allí), para unos 50 cubiertos.
La bodega cuenta con una sala de micro vinificaciones, ahora especialmente dedicada a eso, en la que se lucen montones de tanques de acero inoxidable de 750, 1000 y 1.500 litros, piletas de hormigón armado de 5.000 litros, huevos de distintos tamaños y pupitres para espumante.
La fase dos prevé ampliar el restaurante con el agregado de otro comedor para 50 personas más una segunda cocina de apoyo. La idea es ofrecer un menú cuyano basado en fuegos, con prioridad para el horno de barro e ingredientes de la huerta propia. En el segundo piso estará la sala de cata para clientes privados y se ampliará la boutique, con una sala de ventas más grande, pasando la actual a ser una sala privada para grupos.
Jeff Mausbach |
"Queremos que de la entrada a la bodega se pase directo a la sala de micro vinificaciones, porque la idea es abrirla y mostrarla".
Al lado, la sala de fermentación, con grandes tanques cónicos de acero inoxidable que trabajan de dos maneras: una de forma tradicional, en la cual el sombrero se compacta arriba y la otra con una grilla de acero inoxidable que hace que no se forme sombrero, quedando arriba, pero el jugo siempre puede seguir pasando por allí. Tiene un millón y medio de litros de capacidad instalada, por lo que la escala ya ha dejado de ser pequeña.
La sala de barricas luce un revestimiento muy especial que da una estética cálida y una placentera sensación al ingresar: placas cementicias pintadas con pintura y vino.
Acompañan en la enología Ignacio Morandini y Cecilia Svuk. “La bodega está en pleno crecimiento lo cual implica nuevos retos y exigencias”, expresó Morandini. “Cada vez hay más gente en el equipo para que esto se logre, esto es una familia donde crecemos juntos”.
La previa del restaurante Mil Suelos
Los vinos que probamos en Mil Suelos
"Buscado Vivo o Muerto es la línea que usamos para las apelaciones Grand Cru del Valle de Uco. Son seis tintos y cuatro blancos. La selección clonal de Chardonnay hecha en Europa buscó plantas de maduración rápida y precoz, para evitar los efectos de las lluvias, pero esos no son los mejores clones para Mendoza, donde no llueve. Por eso preferimos estos Chardonnay viejos, que no son esos clones y además suelen estar mezclados con otras uvas como Viognier, etc. motivo por el cual en el frente de la etiqueta no se pone el varietal, sino que se remarca el lugar".
Buscado Vivo o Muerto El Límite Las Pareditas 2019
De las Pareditas, al sur de Chilecito. Es un blanco muy fresco y con carácter salino, mucha fruta, muy buen equilibrio, excelente vino. Es un blend de terroir basado en Chardonnay poblacional mezclado con plantas de Semillón, Chenin Blanc, Riesling y Tokai.
Al respecto de los vinos blancos Sejanovich destacó: "En los últimos siete años aumentamos muchísimo la producción de blancos, la industria está mostrando la calidad que se puede hacer. Además podemos hacer blancos de guarda, que se pueden guardar muchos años, especialmente con Chardonnay y Semillón, que considero las principales uvas blancas de Mendoza. Marsanne y Riesling hay que seguir probando y también tener en cuenta el Chenin, intentar mejorarlo, que no sea sólo vino del año. Ugni Blanc y Pedro Jiménez, si son viñas viejas pueden ser buenos, si se plantan ahora no tanto, quizás sí en 30 años".
Dicen que en las ventas observan cómo crece el vino blanco, gracias a que en Buenos Aires hay una revolución gastronómica, con otros tipos de comidas, sabores distintos de la parrilla, que exigen otros sabores y ahí entra mejor el vino blanco. De las inversiones hechas para vino en la bodega en los últimos cinco años la mayor proporción fue para los blancos, que hoy son el 35% de su producción. "Nos falta llegar a exportarlos más, pero como ya están bien desarrollados en Argentina eso es positivo, es más fácil de presentarlos en el exterior que antes", añadió.
"Antes, la innovación venía de afuera, de Estados Unidos, aportada por los flight winemakers, ahora la innovación viene de acá, la pide el mercado interno. Arrancamos con un mix 95/5 % de exportaciones / mercado local y ahora estamos 50/50 %".
Estancia Uspallata Pinot Noir 2019
Este vino recibió 95 puntos Parker, con esta nota de cata: "El Pinot Noir 2019 aromático, floral, elegante e impactante es de un viñedo extremo que se cosechó en abril, muy tarde, porque las uvas tardaron mucho en madurar en la Estancia Uspallata, por ser un lugar frío a 2.000 msnm y 2019 fue un año frío. Fermentó con algunos racimos llenos y maduró en barricas de roble de 500 litros bien curadas y neutras que no aportaron aromas ni sabores al vino. El vino muestra una pureza y precisión impresionantes. Los suelos son complejos, el lugar tiene colores increíbles, rojo, blanco, amarillo, verde, y este año seleccionaron lugares con piedra caliza para el Pinot Noir. De cuerpo medio y taninos calcáreos muy finos". Nosotros lo disfrutamos mucho por lo sutil en lo aromático y su fina textura en boca.
Manos Negras Artesano Pinot Noir 2020
Son de un parral de San José, de más de 20 años, con suelos similares a La Carrera: piedra calcárea y arcillas, a 1.500 metros sobre el nivel del mar. El Parral hace que madure más tarde y se obtiene un vino más frutal y franco, con buen color.
Zaha Toko Vineyard Cabernet Sauvignon Paraje Altamira 2018
Un vino que fue incluido dentro del Top 100 de los mejores vinos de 2021 de la revista Wine Spectator. En aromas se destacan el cassis y las hierbas silvestres, relegando a un segundo, tercer plano, las notas de pirazina, como el morrón. En boca tiene mucha textura, hay taninos finos pero muy presentes, con un destacable final.
Estancia Uspallata Malbec 2019
Teho Tomal Vineyard Malbec 2019 La Consulta
Buscado Vivo o Muerto El Indio
De Pampa El Cepillo, viñedo ubicado a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Es un blend compuesto por 74% Malbec cofermentado con 15% Cabernet Sauvignon y 11% Tempranillo. Luego de un año de crianza, ofrece complejidad, notas a ciruelas negras, cerezas y moras con dejos balsámicos sumado a una potente con textura de tiza y rica frescura.
Tinto Negro Finca La Escuela Malbec 2010
Para el final de la jornada Jeff nos tenía guardada una sorpresa que demuestra cuánto valoró nuestra visita. Una botella del primer vino que hicieron junto al Colo: un Malbec cosecha 2010 que fue el cierre perfecto a una hermosa jornada que había comenzado visitando la finca de Estancia Uspallata.
Alejandro Sejanovich y Ángel Ramos |
La verdad es que visitamos Bodega Mil Suelos y nos sorprendimos gratamente, con un proyecto mucho más ambicioso que lo que esperábamos encontrar, de buen gusto, con mucho espacio y un concepto que nace claramente con la idea rectora de compaginar la excelente oferta de vinos con una propuesta enoturística acorde a lo que se espera de una bodega mendocina de primer nivel.
Mil Suelos sin ninguna duda es una bodega para poner en el radar en un viaje a Mendoza y para tener en cuenta sus vinos de la amplia geografía argentina para acompañar la mesa junto a una buena comida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuando dejas tus comentarios nos ayudas!