Bodega Kindgard de Jujuy a Buenos Aires

La bodega jujeña realizó el lanzamiento oficial de sus vinos

"Kindgard es el apellido de mi madre", cuenta la enóloga Diana Bellincioni cuando se le pregunta el porqué del nombre de la nueva bodega, que lleva adelante junto a Adolfo Kindgard (primo del lado materno de su familia) y su esposa Mercedes, ambos ingenieros agrónomos.

La bodega se ubica a muy pocos kilómetros de la localidad de Purmamarca (te recomendamos leer también esta crónica de cuando la visitamos en 2022) dentro de la Quebrada de Humahuaca, un valle andino de aproximadamente 155 kilómetros de extensión que fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 2003. La finca se compró el año 2019, año en el cual plantaron Malbec, Cabernet Franc y Syrah, a una altura de 2200 metros sobre el nivel del mar. 

Esa finca cuenta con nueve hectáreas, de las cuales hay cinco plantadas, pero recientemente compraron otra finca cercana de 20 hectáreas, que van a plantar a partir del año que viene. Piensan incluir variedades como Torrontés, Riesling y Chardonnay en blancas, Merlot, Cabernet Sauvignon, Garnacha y una hectárea de la cepa Sangiovese, entre las tintas.

En esta ocasión degustamos varios de los vinos de la bodega. Una de las líneas se llama Copleras (nombre que se le daba a las mujeres que contaban historias en la zona) que se elabora con uvas de la finca propia y la otra son los Sacha (palabra que se utiliza como equivalente de “casi”, por ejemplo Sacha Tigre es un gato montés, porque es “casi un tigre”), que se hacen con uvas criollas de la zona.

La experimentación que realizan con las uvas criollas merece una mención particular: se cosechan de marzo hasta fin de mayo y son distintos tipos de criolla: Chica, Grande, Moscatel, etcétera, que salen a buscar en partidas de no menos de 300 kg y se les compran a las familias o parceleros que tienen esos parrales que nadie riega, a lado de las acequias, pegaditos a su casas.

Sacha Tigre Criolla Quebradeña 2022

Tiene una crianza de seis meses en pileta de hormigón y seis meses en barrica de roble francés de tercero a quinto uso. Herbal, cedro especiado, terrosos o ahumados, en boca tiene acidez alta y leve amargor al final.  Sale con 11º de alcohol, son vinos transparentes, simples con mucha fruta y acidez. Solo 1.000 botellas de una Criolla que se diferencia de la mayoría.

Sacha Tigre Blend de alturas 2021

Fermentado sin escobajo a temperaturas medias. Crianza: seis meses en pileta de hormigón y un año en barrica de roble francés de tercero a quinto uso. Es un Cabernet Sauvignon de Tolombón, Salta, salteño mezclado con Malbec jujeño. 3000 botellas

Como el primer año no alcanzó la uva para llenar la pileta nueva, salieron a comprar un Cabernet Sauvignon en Salta, que es de Tolombón y aporta las notas especiadas. Pasa 1 año en la pileta de concreto luego de hacerse el blend.

Copleras Syrah 2022

Uvas propias de la finca de Purmamarca. Cárnico, mucha fruta negra a la que se suman las notas especiadas y a flores secas que suelen dar en Jujuy. Muy buena nariz y fluidez.

“Todo artesanal, embotellado a mano, sin filtrar, barricas compradas usadas a bodegueros amigos que nos la dan de buena onda, estamos sentando las bases para hacer muy buenos vinos” Diana Bellincioni

Copleras Malbec 2022

Apenas 6000 kg. Este es un clásico Malbec de altura, bien aromático, muy especiado, con notas a molle y pimienta dulce. En boca presenta taninos firmes, acidez marcada y final largo. Trabajado mucho con micro vinificaciones.

Copleras Cabernet Franc 2022

300 botellas. Plantado dentro de una quebradita, bien protegido del viento. Buena tipicidad, excelente boca, el mejor balanceado, con notas a pólvora y florales.

Más adelante saldrán los Purma, la línea de alta gama, que aún está en la cava.

En la zona el sol empieza a dar recién al mediodía por lo que las mañanas son muy frías y le dan carácter a los vinos. Diana Bellincioni

 

Enoturismo en Bodega Kindgard de Jujuy

La bodega ya recibe al turista que recorre la zona y, por su ubicación, permite disfrutar de una vista imponente de las montañas que dibujan la Quebrada y el magnífico Cerro de 7 Colores, que engalana a la ciudad de Purmamarca. 

La experiencia de visita es ideal para relajarse, disfrutando de un día soñado, con vistas inolvidables y sabores memorables, incluyendo recorrido por los viñedos, visita guiada a las instalaciones de la bodega y la cava para aprender los procesos de elaboración y crianza de los vinos, degustación de los vinos y maridaje con productos artesanales regionales (selección de quesos y conservas locales)

 Nos pone muy contentos acompañar el crecimiento de Bodega Kindgard y ver cómo se va ampliando la viticultura en la provincia de Jujuy, con proyectos de pequeña escala, pero muy conscientes de que la calidad y la representatividad de las exclusivas y únicas condiciones de la Quebrada de Humahuaca deben estar muy cuidadas en los vinos del lugar.