Sorocayo en Buenos Aires

Sorocayo se lanzó en Buenos Aires

Vinos del Valle de Calingasta 

Silvina Montalvo es una ingeniera agrónoma de Buenos Aires que en 1995 aprovechando un diferimiento impositivo compra un pequeña plantada con Nogales en el Valle de Calingasta, San Juan.

Los nogales no funcionaron y los levantaron, quedando la finca 10 años sin producir. Luego se pasó al ajo blanco que es perecedero y requiere mucha mano de obra. Pero tuvo años buenos y años malos, lo que se sumaba a que emocionalmente no era un producto que "les llegara". 

En 2015 cambian de asesor agronómico por el local Pancho Bugallo, quien los anima a hacer viticultura y plantan las primeras cuatro hectáreas de Malbec, a la que suman otras cuatro en 2018, más una hectárea a medias de Pinot Noir y Cabernet Franc. 

Al principio vendían la producción a terceros, pero viendo la calidad de la uva, en 2019 se animan a comenzar a elaborar también los vinos. "Probamos, pero no sabíamos dónde elaborarlos, porque en el valle los productores son muy chicos y no tenían capacidad para elaborar para terceros" cuenta Silvina. Así que llamaron al enólogo mendocino Federico Sánchez Salomón (que supo trabajar con Roberto de La Mota), que tiene en Mendoza una bodega que se especializa en hacer vinos para terceros.

Silvina Montalvo y Federico Sánchez Salomón

Y ahora llegó el momento del siguiente paso: mostrar los vinos con un lanzamiento oficial en Buenos Aires. Para ello, organizaron una serie de degustaciones, en una de las cuales pude volver a probar los vinos que conocí en mi reciente vista a San Juan, que quedó reflejada en esta nota donde te cuento más detalles del proyecto ubicado en el Valle de Calingasta, a 1.560 m sobre el nivel del mar.

La cosecha tiene sus particularidades: se va a golpear puerta a puerta para conseguir gente para trabajar y cosechar, que a veces dicen que sí pero al final no vienen y hay que salir de golpe a buscar más gente; explica Montalvo. Se cosechan 10.000 kg en un día y para eso se necesitan 30 personas.

Cosechada la uva sale para Mendoza a la tarde y a primera hora de la mañana ya está en la bodega para elaborar, no sin antes avisar a los inspectores para que autoricen y se colocan antes del paso del camión las trampas para polilla lobesia y la mosca de la fruta, que evitan que esas pestes pasen de provincia. 

Sorocayo Malbec 2020

Fueron 1000 botellas. Y acá vale la pena refrescar algo de la historia: Paraje Sorocayense fue llamado así porque el primer poblador fue Sorocayo, un baqueano llamado Pildorín que está representado en la etiqueta. Cuando lo conocieron tenía casi 100 años y aún recorría el valle montado en su caballo. Falleció el año pasado, a los 104 años, pero su impronta sigue viva ahora en las etiquetas de estos vinos.

Elaboración: se hace despalillado, maceración en frío, se utilizan levaduras indígenas, en tanque de acero inoxidable. Luego se realizan 3 o 4 pisoneos por día, durante los cuatro primeros días. Finalmente se prensa con prensa neumática. Los vinos no tienen paso por madera y se embotellan después de una guarda en tanque de acero inoxidable hasta diciembre o enero. Destaca la fruta fresca, la ciruela.

Sorocayo Blend de finca. Uvas Tintas 2022

Se trata de un mix de Malbecs de distintas terrazas, criado en roble de segundo y tercer uso. La idea es en el futuro agregarle Cabernet Franc.

Finalmente probamos los Sorocayo Malbec 2021 y 2022, que están ambos muy buenos. En el 2022 se hicieron 4.500 botellas del Malbec y 1.500 botellas del blend de Malbecs.

Las novedades son que están plantando Chardonnay en gobelet y luego van a plantar Torrontés Sanjuanino en parrales, en la parte más baja de la finca. Además, se abrió la finca al turismo para degustaciones y se hizo una cooperativa en la zona para tener más volumen de compra de insumos. Este año van a lanzar también un rosado de Malbec y el año próximo se sumarán un Pinot Noir y un Cabernet Franc.

Esta bueno contar con estos proyectos, pequeños pero bien asesorados, que avanzan a paso firme y ofrecen vinos honestos y consistentes, con la impronta de un valle distinto.