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sábado, 27 de abril de 2024

Achaval Ferrer línea Fincas 2020

Achaval Ferrer Fincas Añada 2020

Presentación en el Museo de Bellas Artes

El vino es una obra de arte y, como tal, el Museo de Bellas Artes de Buenos Aires fue el lugar elegido para el lanzamiento mundial de la añada 2020 de los íconos de Achaval Ferrer.

La elección del museo para este importante evento fue un reto para la organización que llevó adelante Mayra Maioli, quien en poco tiempo logró obtener los permisos, bajo una nueva administración del gobierno. La elección del museo no fue casual, sino que estuvo plenamente meditada y requirió de una logística acorde a la jerarquía de los vinos a presentar.

Todo ello valió absolutamente la pena, porque el evento comenzó con un recorrido por algunos de los salones de museo donde se despertó la sensibilidad artística de los concurrentes antes de pasar a la presentación de la cosecha 2020 y una Master Class con degustación vertical de tres cosechas.

"El Museo de Bellas Artes presenta mucho arte argentino, es un lugar donde hay muchas obras que, así como el Malbec, también son argentinas. Y también obras de muchas épocas distintas, tal como se da con las distintas añadas que hay en el vino. Hay obras de artistas en su juventud y de otros que estaban ya en su vejez, lo cual es un paralelismo con las distintas edades de las viñas que tenemos en Achaval Ferrer”, expresó en la apertura del evento el Gerente General de la bodega, Julio Lasmartres.

La línea Fincas cuenta con tres ejemplares correspondientes a las tres fincas muy antiguas y emblemáticas que fueron adquiridas y renovadas por la bodega: Altamira (plantada en 1950), Mirador (1921) y Bellavista (1910). En conjunto con la degustación se presentaron también tres cortometrajes elaborados especialmente por el cineasta mendocino Mariano Cócolo, que fueron filmados en cada uno de los viñedos, plasmando en hermosas imágenes de las viñas el trabajo en las fincas a lo largo de las distintas estaciones del año.

La Master Class fue dirigida por la Sommelier Andrea Donadío (ganadora del concurso 2020 de la AAS) y el enólogo Gustavo Rearte, quien se incorporó a la bodega en 2013 como segundo enólogo -tras Roberto Cipresso y Santiago Achával- y actualmente es el director de enología. Fue él quien decidió acompañar el lanzamiento de la nueva cosecha 2020 con las añadas 2003 y 2015. 

La 2003 fue la primera cosecha en que se cuenta con las tres fincas (ya que Finca Bellavista se compró en 2002), fue una añada más húmeda que la 2020 pero menos cálida. Mientras que la cosecha 2015 fue un poco más fría y húmeda. Se degustaron entonces los vinos de estas tres añadas para cada una de las tres fincas: Altamira, Mirador y Bellavista.

“Achaval Ferrer es la sensibilidad de ir a probar la fruta, encontrar y expresar el lugar”. Gustavo Rearte

Finca Altamira

Viñedo plantado en 1950 sobre la margen derecha del Río Tunuyán, regado con agua de montaña. Presenta gran complejidad, un perfil único dentro de Mendoza en cuanto a su expresión. Lo elaboraron este año 2024 por vigésimo quinta vez.

Se compró esta finca en 1998 y estaba muy abandonada, por lo cual hubo que reacondicionarla y para el año 2003 ya empezaba a expresarse. La cosecha 2003 fue una de las mejores cosechas históricas de Mendoza. La 2020 fue el inicio de la reconversión de riego por manto a riego por goteo.

"En 2020 se desbalanceó el equilibrio natural por ser una cosecha muy cálida que obligó, junto con el inicio de la pandemia, a cosecharla muy temprano. El cambio climático nos viene llevando a cosechar cada vez más temprano para poder conservar la frescura".

Finca Mirador

Ubicada en Medrano, Junín, a 700 metros sobre el nivel del mar, en una zona que se podría decir que es el comienzo de la tradicional región Este de Mendoza. Plantada en 1921 sobre un suelo completamente arenoso con un fondo de piedras.

“Un viñedo de los que más me enamoró en Mendoza, que desde ese suelo arenoso marca otra percepción aromática y entrada en boca, gentil e interesante, con mucho potencial. Hay que poner atención en la capacidad de estos viñedos antiguos del este para expresarse y dar vinos de alta gama”, expresó el enólogo. 

Ir a comprar esta finca fue una apuesta de dar en la tecla, buscando una expresión distinta del Malbec a las que se dan de Luján de Cuyo y en el Valle de Uco. Es una zona más calurosa y se trabaja con mucha canopia para proteger el racimo del sol y del reflejo de la luz en la arena. Los rendimientos buscados (se hace raleo) son bajísimos, alrededor de 2.000 a 2.600 kg por hectárea, cuando trabajándola en forma natural alcanzarían no más de 4.000 kg por hectárea.

Finca Bellavista

"La 2003 es la primera añada de esta finca, que se compró en el año 2002. Es primera zona de Mendoza y este vino la representa fielmente, violáceo, sedoso, habla de Luján de Cuyo", dijo Rearte.

Plantado en 1910 sobre suelos arcillosos y franco arenosos, con un poco de piedra en el fondo. Todos tienen barrica nueva ciento por ciento durante 10 a 12 meses. “La barrica es el único eslabón para afinar todo lo que produjo el viñedo”, dice Gustavo, quien se define como un defensor del uso de la barrica.

“A partir de 2015 usamos barricas más pequeñas. El 80% de las barricas son iguales para las tres fincas, pero elegimos alguna tonelería en particular para ajustar algo de algún viñedo o para realzar su perfil”. 

Rearte cuenta que después del año 2015 intentó ajustar algunos aspectos para tener en cuenta la evolución del vino, pasados los 10 a 15 años. "De las cosechas 2020, la de Bellavista es una bomba y eso que fue una cosecha súper desafiante", dijo el enólogo.

El lanzamiento de la cosecha 2020 de la línea Fincas fue acorde al prestigio logrado por la bodega Achaval Ferrer, que posee un fuerte posicionamiento en el mercado internacional de vinos de alta calidad.



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