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martes, 7 de mayo de 2024

Otronia: la bodega más austral del mundo

Conociendo los vinos y la historia de Bodega Otronia

La bodega más austral del mundo

En una relajada charla con Martín Caride (consultor en comunicación de la bodega) y Máximo Rocca (Director Comercial) profundizamos en la historia de la bodega y sus próximos pasos.

Bodega Otronia pertenece al empresario argentino Alejandro Bulgheroni y forma parte del Grupo Avinea (que incluye Bodega Argento, entre otras). Es un proyecto de vinos de lugar o de terruño, que se destaca no solo a nivel local, sino también internacional debido a las condiciones extremas para la viticultura del lugar en que se encuentra: la solitaria estepa patagónica.

 

Su nombre Otronia se debe a Otrón, como los indios tehuelches llamaban al Lago Munster, pegado el cual se encuentra la bodega, recostada sobre la Sierra Silva en la Provincia de Chubut.

Se lanzó a fines del año 2019 y en el mismo han participado todos los especialistas necesarios como para asegurar su buen rumbo: en principio, el consultor italiano Alberto Antonini fue invitado a viajar a Chubut para analizar si realmente había un buen potencial vitícola en las fincas del grupo que explotaban plantaciones de cerezas en las localidades de Chimpay (Río Negro) y Sarmiento (Chubut).

Desprevenido, Antonini se va en auto desde Río Negro, viaje que le hace recorrer 1.100 km y le permite apreciar el cambio profundo de paisajes que ofrece la estepa en la Patagonia. Revisa las calicatas del lugar y nota que las pocas plantaciones experimentales de frutales y vides ya en pie se encontraban en muy buen estado. Pero cuando recibe el registro de temperaturas se sorprende y dice “esto solo sirve para espumantes” por lo cual deciden plantar 90% con Pinot Noir y Chardonnay, con la idea de hacer espumantes de clase mundial. Pero por suerte plantan también otras uvas, como Gewürztraminer, Merlot, Pinot Grigio, Malbec, Torrontés y Riesling.

Lo que se le había escapado a Antonini era que en el verano a estas latitudes (paralelo 45'33) probablemente la última frontera extrema que se puede encontrar en el hemisferio sur para la viticultura, los días son muy largos y por lo tanto muchas más las horas de sol. Ello compensa el frío y permite la maduración plena de las uvas, un factor clave, ya que en estas latitudes la cosecha se estira unos 20 días más, comparando con Mendoza (lugar donde también trabaja Juan Pablo Murgia, a cargo de la dirección de enología de todo el Grupo Avinea).

Si bien la altitud no sobrepasa los de 258 msnm, debido a lo austral de la ubicación y a la estepa, uno de los mayores peligros son las heladas, que se combaten con un sistema de agua por aspersión que cubre los viñedos y cuando las temperaturas descienden mucho se forma hielo sobre las plantas haciendo un efecto de iglú y evitando que el material vegetal descienda por debajo de 0ºC, el límite que son capaces de soportar. Por suerte en el lugar, a diferencia de la región cuyana, no hay escasez de disponibilidad de agua. 

Luego de que en 2012 el especialista en suelos Pedro Parra definiera los bloques a plantar, el geólogo Guillermo Corona realizó un profundo un análisis de los suelos, que presentan una combinación de suelos aluviales con rocas y material calcáreo, provenientes de la Sierra Silva y depósitos de arcillas de origen lacustre. Buscan manejar cada parcela con la menor intervención posible para lograr que las mismas se expresen claramente en la copa.

Es realmente una zona extrema donde, además del frío, han llegado a presentarse vientos de hasta 145 km/h, lo que da lugar al lema de la bodega: “En la frontera de lo posible”.

La empresa Pan American Energy de Alejandro Bulgheroni está basada en la Patagonia, por lo cual él siempre ha sido consciente de intentar mejorar las condiciones y variantes de oferta laboral en una zona tan inhóspita, lo que le ha llevado a encarar distintos tipos de emprendimientos que se diferencian de su principal negocio que es el petrolero.

Si bien Chubut es una de las provincias con mayor crecimiento en superficie vitícola de la Argentina en los últimos años, el camino recién empieza y existen tan solo 19 productores y 130 hectáreas plantadas, de las cuales 51 son de Otronia.

En bodega utilizan huevos y piletas de concreto, tanques de acero inoxidable y foudres de 2500 y 5000 litros de roble francés sin tostar. 

Los vinos de Otronia

Línea Lagunar

Se trata de una nueva marca, que incluirá series limitadas de vinos que van a ir cambiando a lo largo del tiempo. Tiene ese nombre debido al suelo lacustre, con arcillas provenientes de un antiguo lago que se secó, muy particular.

Por ahora se ofrecen dos vinos de la cosecha 2020: un Naranjo de Torrontés y un Torrontés blanco. Son los únicos vinos de Otronia que no tienen paso por toneles.

 

El Naranjo es ideal para aperitivo, se hace con las pieles, después se filtra y realmente tiene color naranja, algo para destacar, ya que muchos que dicen ser tales no lo logran. Lo otro, es su excelente expresión aromática y boca, sin dudas para pelear un lugar entre los mejores vinos naranjos del país.

El Torrontés blanco sigue la misma línea de calidad, fino y elegante, con una expresión muy distinta a los que nos acostumbra esta cepa criolla cuando proviene de zonas calurosas.

Las uvas son de la Chacra 22, viñedo al que llaman “Paico”, debido a una hierba silvestre parecida la hierba buena, que abunda en el lugar.

El próximo Naranjo, de la cosecha 2021, está en guarda aun sin embotellar y será un Gewürztraminer. En esta línea Lagunar va a salir también un tardío, compuesto 50% por Chardonnay y 50% por Gewürztraminer.

45 Rugientes

Esta es la línea ahora intermedia (entre Lagunar y Otronia) y, como todos los de la bodega, ofrece vinos con una acidez natural destacable, de gran expresión, pureza e intensidad aromática, dentro de un perfil sensorial nuevo para la Argentina, totalmente diferente al de Mendoza.

Comenzamos primero con los blancos: el 45 Rugientes Blend de Blancas, compuesto por Gewürztraminer, Chardonnay y Pinot Gris y luego probamos el 45 Rugientes Pinot Noir, compuesto por una mezcla de uvas de 25 de los 51 bloques en que está dividida la finca.

Finalmente pasamos al 45 Rugientes Merlot 2021, con uvas de una hectárea de esta cepa plantada en densidad de 7.000 plantas/ha. Presenta “aromas de fruta roja fresca, jalea de membrillo, notas especiadas de pimentón dulce, pimienta negra y mentol”. Fue elegido mejor Merlot de la Argentina por Patricio Tapia en su Guía Descorchados, muy fino y refinado.

Otronia

Son los vinos ícono, los mejores, criados en fudres de roble francés sin tostar durante 18 a 20 meses.

Otronia Chardonnay 2020

Con uvas de los bloques 3 y 6 de la chacra 22. La nota de cata de la bodega expresa: “Notas de frutas blancas como durazno y pera, combinadas con un toque floral. Se perciben aromas de hierbas, té de manzanilla, tomillo, que recuerdan el entorno natural del que proceden las uvas que dan origen a este complejo vino”. Es un Chardonnay es muy fino, preciso, con buen volumen de boca, pero a la vez una acidez que lo hace parecer liviano.

  

Otronia Pinot Noir 2020

Elaborado con uvas exclusivamente del bloque 1 de la chacra 22. “Gran carácter, notas de frambuesas y cerezas combinadas con hierbas como orégano, tomillo, trufa y flores. Gran complejidad y finura en este espléndido vino patagónico. En el paladar es delicado y persistente. Taninos sedosos, combinados con una acidez natural firme, que le dan una vitalidad y profundidad únicas. De intensidad media, su gran característica es la finura y complejidad. Notas florales herbales y especiadas, y la fruta roja típica de los Pinot Noir de zona fría”. Realmente un vinazo.

Otronia es uno de los proyectos más originales y destacados que han surgido en la Argentina en los últimos años y sus vinos se exportan a 26 países. “Un vino definido por la naturaleza, en la frontera de lo posible.”


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