Viña Vida vuelve a volar

Viña vida: creada desde el aire

Vuelven a lanzarse los vinos de una de las fincas con mejor diseño paisajístico de la Argentina . 

Para contar esta historia es menester comenzar definiendo a Oscar Marcovecchio: nació en 1945 y a los 17 años funda su propia agencia de publicidad. Fue el primer creativo en desarrollar campañas 360º combinando publicidad tradicional y no tradicional. Gana cuatro años consecutivos el Premio Jerry Goldenberg, es durante ocho años consecutivos la agencia más premiada en Sudamérica y obtiene el Premio Konex 1997. En el año 2000 vende su agencia a OGILVY/WPP y se dedica a viajar y disfrutar de la vida. 

Siendo un gran sibarita, recorrió el mundo comiendo en los mejores lugares y disfrutando de grandes vinos, al punto de haber estado presente en la inauguración de Opus One y en grandes bodegas de La Rioja, en España, o de Francia.

Esa atracción por el vino lo llevó a comprar una finca en Los Chacayes donde poner toda su creatividad: plantó una viña que más que viña es un jardín, una viña modelo, con diseños que solo un soñador se animaría. Incluyó una escultura gigante hecha en hierro con la forma del perfil de una botella y, vistos desde el aire (él se subía a un avión para sacar fotos y diseñarlos), todos los cuadros del viñedo poseen distintas orientaciones y formas: un botellón, una copa, círculos, abanicos y otras ideas locas de Oscar que quedaron sin llegar a hacerse como, por ejemplo, utilizando el camino del arroyo, la figura de un extraterrestre.

En la presentación ofició de anfitrión el periodista especializado Fabricio Portelli, quien lo conoció junto a Miguel Brascó y Eugenio Garip, y aprovechó para contar varias anécdotas: "en el 2004 Oscar decide hacer un vino y se conecta con Michel Rolland, quien le confirmó que estaba bien plantar en esa finca de Los Chacayes. Luego, a través de la consultora Eno Rolland hizo algunos vinos con sus propias uvas, para finalmente dar lugar como enólogo a Roberto de la Mota. Siempre le vendió uvas al Grupo Molinos, porque fue amigo de Gregorio Pérez Companc; hasta el punto de que la marca Cadus tiene una edición especial Finca Viña Vida".

Esos vinos se hacen entre 2011 y 2015 (probamos algunos en el evento) que es cuando él se empieza a apagar, luego sus vinos entran en suspenso, pero continúa la viña y las uvas vendiéndose a Molinos.

La nueva etapa Viña Vida 

Juan Pablo Cristobo es médico cirujano y sobrino de Oscar, cuenta que su tío (que no tenía hijos) siempre lo quiso convencer para que se involucrara en el viñedo. En 2015 le ofreció ser "embajador" de la bodega, pero como se encontraba concentrado en su carrera de medicina no pudo aceptar. Oscar fallece en el 2021 y Juan Pablo resulta el heredero de la finca.

Ese año, con su esposa Daniela Domijan, van a Mendoza y en la finca se les caían las lágrimas. "Viña Vida empezó a cambiar nuestra identidad, pese a que era un proyecto que no tenía nada que ver con nosotros", expresan emocionados. Nacía la semilla del renacimiento de Viña Vida.

En una juntada con cirujanos Juan Pablo lleva un vino que le gustaba y uno de sus colegas, al ver la botella, le comenta que el enólogo de ese vino había sido compañero suyo de colegio en Mendoza y lo pone en contacto con Karim Mussi Saffie quien es consultado sobre las posibles opciones para la finca.

Karim les dice: "tienen la finca más linda de la Argentina, pero también significa hacerse cargo -de la nada- de un viñedo de 96 hectáreas que puede ser una fuente de problemas". Había tres opciones: venderla, mantenerla y continuar vendiendo las uvas a terceros o diversificar el riesgo haciéndola más sustentable agregando la elaboración y comercialización de vinos propios.

Es así que contratan a Karim para llevar adelante la nueva generación de vinos, cuyo primer exponente es Bien Nacido 2022 un blend compuesto por una selección de micro vinificaciones, con 1/3 paso por barrica y 2/3 sin barrica, de Malbec, Merlot,  Syrah, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Petit Verdot.

"El año 2022 estuvimos en el proceso de redescubrimiento de la finca", dejando expresar el lugar y buscando aprender del error. El 2023 está aún en barrica y el 2024 en fermentación. Se hicieron micro vinificaciones de todos los varietales de todos los cuarteles.

"Este 2022 es nuestro peor vino, porque estoy haciéndolo con lo que había", dice Karim optimista, en el sentido que cada cosecha no tienen más que mejorar, porque arrancaron desde cero. Ahora pasaron a crear el estilo de Viña Vida, para que el vino exprese ese lugar único y singular.

"Este viñedo muestra el sentido de trascendencia que tienen solo algunos seres sensibles y es un homenaje a la memoria, el conocimiento y la sabiduría de Oscar Marcovecchio. Desde lo emocional queremos continuar ese sueño y agregarle algo para darle vida" . 

Por eso, además de algunas novedades vínicas (se viene un Chardonnay y otro tinto, que puede ser varietal o blend) también están buscando que se pueda tener una experiencia en Viña Vida y disfrutar visitando el lugar, mediante la construcción de un tasting room. 

Sugerimos hacerlo alojándose en el Lodge La Morada Life que está pegado a la finca y es una base perfecta, en cuyo restaurante además podrán disfrutarse los vinos de Viña Vida.