Degustación de Chandon Cuvée Réserve

Cómo se hace el Chandon Cuvée Réserve

Degustación de Chandon Argentina para la AAS

La bodega dirigida por Hervé Birnie-Scottnos citó a varios sommelier a probar las bases de los espumantes en la mansión Moët Hennessy ubicada en la residencial zona de Barrio Parque en CABA

Con la presentación de la sommelier Sol Toni y la presencia de Lucas Angelillo, Brand Ambassador de Chandon Argentina y la enóloga Ana Paula Bartolucci degustamos los vinos base 2024 y los espumantes 2021 de la línea Cuvée Réserve, que tienen un tiempo de 24 meses bajo lías. Un lindo y poco común ejercicio propuesto por la bodega, ya que no es fácil poder probar las bases y nos ayuda a conocer mejor el trabajo que se realiza para obtener estos preciados espumantes. 

El trabajo para hacer los vinos base es intenso, se prueban todos los vinos nuevos de la vendimia y se separan por estilos para cada línea. Una vez decidido a qué línea van, se va viendo que puede aportar cada componente, para finalmente armar los distintos cortes, es una tarea que transcurre desde marzo hasta agosto.

"Queremos destacar el terroir y las bondades que nos da la tierra y el viñedo"

Degustamos primero las bases, que no eran el corte final del año 2024 sino un pre-corte, pero fue útil para notar la expresión, la delicadeza y la elegancia de estos vinos base, que respetan el estilo de todos los productos de Chandon, basado en priorizar la fruta y la frescura.

“Queremos que esa fruta se mantenga, acompañando a la levadura, para que esta haga su trabajo, pero sin taparla”

Las uvas provienen de viñedos propios de dos fincas: Cepas del Plata ubicada en El Peral, Tupungato y El Espinillo en Gualtallary.

Cepas del Plata se halla a una altura de 1.450 metros sobre el nivel del mar. “Para mí es la finca más bonita de Mendoza, un mar de uvas”, expresó Ana. Se destaca por la heterogeneidad de los suelos, que en la parte baja son de arena y suelo suelto, a tal punto que se levanta el polvo a caminar; mientras que en la parte alta aparece la piedra y los suelos son muy pobres. Tiene 110 hectáreas de las cuales 50 están plantadas con Chardonnay, 40 con Pinot Noir y el resto con otras variedades.

El Chardonnay de la zona baja da una expresión más madura, mientras que el de las zonas altas es austero pero elegante, con expresiones cítricas. "Estas diferencias nos permiten jugar con la madurez, cosechando a graduaciones alcohólicas que oscilan entre los 10,5º y las 12,5º".

Finca El Espinillo está muy cercana a la cordillera, a una altura de 1.650 m sobre el nivel del mar y Ana cuenta que allí "da la sensación de estar en el medio de la montaña". Es el último viñedo que se cosecha y tiene 45 hectáreas plantadas con Chardonnay y Pinot Noir, y queda todavía terreno para seguir plantando.

"Nos gusta llevar la madurez en esta zona cercana a los 12 o 12,5º porque la fruta es muy expresiva, pero manteniendo muy buena acidez".

“Hemos aprendido mucho y seguimos aprendiendo de estos viñedos, haciendo todas las divisiones que se nos presentan, para potenciar la expresión de cada lugar”.

El pre-corte del vino base de Chardonnay muestra peso en boca, el volumen característico de la cepa y notas de frutas blancas, que se van a potenciar con su paso por levadura. Tiene una acidez alta, pero no imposible, a tal punto que no me enojo si lo tengo que tomar así.

El vino base de Pinot Noir es súper especiado, complejo, con notas cítricas, frutos rojos y negros y algo de especias, sumado un toque algo mineral como a iodo. Se destaca en boca por su textura.

La cosecha 2024

Fue atípica, muy calurosa y Bartolucci aclaró que debieron estar muy atentos al momento de vendimia: "A diferencia de la 2023, que nos obligó a cosechar todo junto, eso no sucedió en 2024, pese a que había tanto calor. En este caso, las plantas se bloquearon y dejó de crecer el azúcar, especialmente en las zonas altas, por lo cual pasaban los días y al medir los grados brix, estos se mantenían constantes. Esto, que al principio nos alarmó, al final resultó beneficioso, ya que se estiró la fecha de la cosecha, facilitando el trabajo en la bodega. Estamos acostumbrados a recibir 8.000 quintales por día, pero en este caso se repartió mejor, con 4.000 a 5.000 quintales; lo que nos permitió ser más precisos con cada uno de los tanques, sin tener que correr". Por ello la enóloga tiene grandes expectativas para cuando estos vinos terminen su trabajo en borras, dentro de dos años.

Un detalle importante en estos espumantes es que la levadura utilizada proviene de muestras seleccionadas por Moët Hennessy de sus viñedos franceses, que aportan que una cremosidad y volumen especiales. Estas cepas fueron estudiadas (midiendo el aporte de nitrógeno) y como son levaduras más gorditas, con una pared celular fuerte, alcanzan a brindar hasta un 600% más.

 Ana Bartolucci es Chef de Cave, luego del retiro de Diego Ribbert en 2023.  

En cuanto al trabajo en la bodega, donde la acompaña el enólogo Olivier Coquet, nos contó que hay muchos recipientes de distintos volúmenes, lo que les permite jugar con distintos lotes de vino. Pero cuando se le preguntó cuál era el vino más difícil de hacer contestó: “el Chandon Extra Brut, porque hay que tener en cuenta 40 piletas y a la vez mantener un estilo. Mientras que para estos Cuvée Réserve tenemos algo más de libertad”.

Chandon Extra Brut (que en el resto del mundo es el equivalente al Brut) junto con el Rosé, son los únicos dos espumantes universales que se hacen también en las otras bodegas de Chandon del mundo (India, Brasil, Francia, California, China y Australia) y se trabaja en equipo con sus enólogos, pero Ana aclara que tiene la libertad de crear y proponer.

Cuvée Réserve Blanc de Blancs 100% Chardonnay

Probamos la cosecha de 2021 de los espumantes terminados. En realidad, no es un millésimée, tiene aproximadamente un 80% correspondiente a ese año, mientras el resto es de otras cosechas, lo cual lo enriquece mucho. Fue uno de los mejores espumantes que llevo probados este año, ¡chapeau!.  

Cuvée Réserve Blanc de Noir 100% Pinot Noir 

El Pinot Noir es complejo y potente en nariz y se impone más la fruta que en el Chardonnay, en el cual se siente más la acción de las levaduras.

Para cerrar esta crónica resaltamos que el Cuvée Réserve Blanc de Blancs gustó mucho internacionalmente y ha llegado a Francia, donde se lo comercializa en las góndolas a la par de los champagnes de Chandon. Un claro ejemplo de la calidad que podemos alcanzar en Argentina.