Pasado y futuro de Giuseppe Franceschini

The Italian Job by Giuseppe Franceschini

Retrospectiva y Prospectiva del artista italiano del vino

Pocos enólogos italianos de las últimas generaciones se han animado a dejar su país para probar suerte en Argentina. Pero el destino hizo que, luego de haber trabajado varios años en el Friuli, Sicilia y el Véneto; Giuseppe Franceschini recalara en estas tierras.

Aunque su creatividad no se limita a aplicarla solo en nuestro país, ya que continúa elaborando vinos en Italia y también en Eslovenia y España, con su proyecto La Giostra del Vino. 

Tenemos la suerte de conocer a Giuseppe desde hace muchos años y de haber reflejado en este blog varias veces sus vinos, incluso con una visita a su bodega cuando recién comenzaba en ella.

Victoria Beleniski y Giuseppe Franceschini

Pero esta vez no fue una más, gracias a la creatividad de Victoria Beleniski, de la distribuidora Fulanos que lo acompaña desde hace muchos años, pudimos vivir un evento completamente innovador, en el cual la trayectoria de Giuseppe se puso en evidencia no solo con ocho vinos especialmente seleccionados, sino con su historia escrita a mano en la vidriera del restaurante Corriente de Villa Crespo:

Desfilaron en principio ocho vinos, tanto blancos como tintos, que fueron catados a ciegas mientras la voz de Franceschini hacía un comentario sobre cada uno llegando desde Spotify a través de nuestros auriculares. La cata a ciegas se transformó en un remolino de personas que caminaban abstraídos, en forma silenciosa y copa en mano, concentrados en las palabras de Giuseppe y en sus vinos.

Los audios que el enólogo creó especialmente para cada vino contaban alguna anécdota o particularidad de ellos y la verdad es que estuvo muy bueno pero, aun así, lo mejor de todo fue el líquido elemento.

Quienes conocemos a Giuseppe sabemos desde hace mucho tiempo que sus vinos están hechos para durar y que tiene una mano espectacular para con los vinos blancos, a los cuales ha dedicado mucho de su trabajo en Argentina en los últimos años, pero a esta altura de su trayectoria ya es injusto encasillarlo y no hay que pasar por alto sus tintos, dueños de una notable acidez y carácter.

El encuentro comenzó entonces con una retrospectiva, en la cual repasamos varias de sus obras maestras como Bacán Reserva Sauvignon Blanc 2013, Bacán Reserva Malbec 2010, Blend de Blancas cosecha 2023 Valdecanto De Colina (que hace con uvas de Valle de Pedernal - nota), el clásico Caelum Gran Reserva Fiano 2019 (vino que parece cada día estar mejor), Piedra Líquida Pinot Noir 2017 (que elabora con uvas de la finca de Juan Pablo Calandria en El Peral - nota), The Italian Job Mina 2021 un Malbec de la nueva generación, con uvas provenientes de Altamira, Piedra Líquida Sauvignon Blanc 2017 y The Italian Job Chardonnay 2016 (elaborado con aporte de uvas con botritis seca).

Luego de catar a ciegas y picar algo, nos sentamos en las mesas para la segunda parte, la prospectiva, con los vinos que se vienen de su proyecto bautizado The Italian Job. Y cuando ya pensábamos que "el tano" no se hacía presente, apareció Franceschini en persona, para dar cuenta, en directo, de lo que se viene en el futuro.

Durante el evento se sinceró y nos dijo algo así: "al principio (allá por 2006-2007) intenté seguir la moda del Malbec, con los Bacán clásicos, pero pronto me di cuenta de que el estilo predominante en esa época, de vinos concentrados y estructurados, no se acercaba al mío. Fue por eso que la mayoría me conoce por los blancos. Pero, en especial, ahora que la industria ha virado hacia vinos más filosos y de mayor acidez que están en línea con lo que busco, siento es que es el momento de volver a trabajar el Malbec en profundidad".

"Coincide con el momento que tengo mi propia bodega y con que el Malbec ya no está tan en la cúspide. Tengo que hacer un poco de experimentación. La bodega está en Perdriel, donde tengo un viñedo ubicado detrás, con un amigo. A ese vino se le suman otros de Altamira y de Gualtallary en The italian Job (TIJ). Sobre esa base, podría agregarse algún terroir más y, si un año alguno no alcanza lo que quiero, saldrá otro".

Los vinos The Italian Job son "los caprichos" de Guiseppe, si salen bien son una gloria y si no, no salen al mercado. Son vinos experimentales, que no se repiten, ni se limitan a ninguna zona en particular, por ejemplo los de Altamira van incluso cambiando año a año de finca. Es donde el enólogo se puede jugar y se siente más libre.  

Los tres personajes (la cantante Mina, el tenor Pavarotti y don Enzo Ferrari) que se lucían en la etiqueta de los primeros TIJ, hoy se identifican cada uno con un Malbec distinto: Mina será el Malbec elegante de Altamira, Pavarotti el de Perdriel, que es una zona arcillosa, con limo y mucha piedra por el rio cercano, lo que da redondez por arcilla y la potencia de las piedras y Enzo Ferrari es Gualtallary, con el acelerador a fondo, potencia y nervio. 

Los tres son trabajados con puntos de cosecha, vinificación y crianza muy similares, siendo todo embotellado el mismo día. Un trabajo de poca intervención, para reflejar la expresión del terroir y tratando de mantener los vinos "lo más huesudos" posibles. Estos vinos saldrán a la venta antes del próximo invierno.

Si no conoces los vinos de Giuseppe Franceschini y con esta nota te entusiasmaste, vale una advertencia: no son nada baratos... pero también te digo que valen lo que cuestan, porque son pequeñas obras de arte.