Bodega Dal Borgo

Construyendo identidad en los Valles Calchaquíes

Inspirados en la naturaleza que los rodea, priorizan el equilibrio entre productividad y respeto por el ambiente.

Los Dal Borgo vienen del rubro construcción, en Salta. En 2017, luego de comprar Finca Alto Las Breas, a 17.00 m.s.n.m. en Animaná, sobre las Sierras de Quilmes, plantaron veinte hectáreas de viñedos con uvas Tannat, Cabernet Franc, Malbec, Torrontés y Sauvignon Blanc, para después construir la bodega y más tarde el restaurante.

En la bodega, fuimos recibidos por el enólogo Daniel Heffner, quien nos contó su particular historia: es originario de Córdoba, de una localidad cercana a Río Cuarto, pero en el año 2000, cuando tenía apenas 21 años se ganó una beca en Radio Cadena 3 que promocionaba la Universidad mendocina Juan Agustín Maza que en ese momento abría su licenciatura en enología, al separarse de la de Don Bosco. Sin miedos se aventuró hacia Mendoza para estudiar la carrera, donde trabajó como analista de laboratorio en la bodega Don Cristóbal durante dos años y pasó a Nieto Senetiner durante otros cuatro años.

Estando allí, en octubre de 2008 ve una búsqueda de enólogo en Cafayate para Los Castillos, una bodega pequeña y vuelve a arriesgarse. Como le sobraba tiempo, en el año 2009 empezó a asesorar a bodega Miraluna y colaboró para la creación de El Tapao del Cese y Nueve Cumbres, en Cachi. Hoy lleva a la par varios proyectos: AMSA (una planta recién inaugurada por los dueños de Aceitera Martínez SA, que compraron 120 hectáreas y van a construir también una bodega de 5 micromódulos para pequeños productores, además de la planta fraccionadora), Vasija Secreta (de la cual es el enólogo principal), Stone Winery en San Carlos, 13/20 de Tolombón (todos proyectos familiares) y además da clases en la escuela de enología local.

"Me reseteo en cada bodega", explica. Dice ser un enólogo conservador, que gusta de utilizar el método reductivo, corrigiendo acidez total y no pH; "porque si corregís pH, la acidez total sube mucho".

De su mano, Bodega Dal Borgo produce vinos de altura, elaborados a partir del producto de los viñedos propios, con el nombre del Almandino, un mineral de la familia de los granates con gran protagonismo en este terroir, que representa la riqueza de la naturaleza y el espíritu de los Andes Centrales. Almandino es la línea de vinos jóvenes y reserva.

Los suelos tienen bastante piedra y se cosecha 20 días antes que en Cafayate. Probamos algunos vinos de tanque, como el Almandino Torrontés 2022 rico, entrador, casi sin amargor final, logrado por limpieza del mosto y con una fermentación larga a 13°C.

Almandino Sauvignon Blanc: un "Best Buy", elaborado con uvas de parral, que remarca las típicas notas a ruda y arveja, y de refrescante acidez.

Almandino Cabernet Franc, una muestra de la cosecha 2022 con 24 meses en barrica, de tenor fresco, aunque proviene de una zona caliente, dado que Heffner cuida mucho la acidez.

Y para finalizar la cata degustamos el blend de Almandino integrado por Malbec, Tannat y Cabernet Franc, muy bien logrado y equilibrado. Todos los cortes se hacen en conjunto con los propietarios: Carla y Facundo Dal Borgo.

La bodega ofrece, además de las visitas a las instalaciones, el viñedo y las degustaciones, la posibilidad de almorzar en el lugar con impresionantes vistas al valle en 360°.