Finca Machuca
Tradición agrícola y nuevos pasos en el vino
En el valle templado de Jujuy, cerca de la ciudad de San Salvador y dentro del distrito de El Carmen, se encuentra Finca Machuca, un proyecto que combina historia familiar, diversidad productiva y un reciente y apasionante ingreso al mundo del vino.
Nos recibieron Pablo Guerrero, sommelier; Gonzalo Machuca, miembro de la familia propietaria, y su pareja Yara David.
.jpeg)
La finca se extiende entre los 700 y 850 metros sobre el nivel del mar, en la zona conocida como La Ovejería. Un suave pero estratégico desnivel permite encauzar el agua desde el dique, generando la presión suficiente para regar por goteo y proteger de las heladas a los frutales mediante aspersores.
.jpeg)
La diversidad de cultivos es notable: 35 hectáreas de frutales —palta, durazno, pelón, ciruela, cereza—, 40 hectáreas de tabaco que rotan con maíz y choclo dulce, y 10 hectáreas adicionales de palta. Esta variedad asegura trabajo todo el año para un plantel estable de empleados.
.png)
En 2019 comenzó la plantación de una hectárea y media de viñedos con Malbec, Pinot Noir, Cabernet Franc, Merlot y Cot, alcanzando unas 7500 plantas. La primera cosecha llegó en 2021. Los suelos, profundos y franco-arenosos, con un 2% de materia orgánica, ofrecen un buen punto de partida. La parte enológica está a cargo de Sebastián y Luciano de Antropo, quienes además asesoran en el manejo agronómico.
.jpeg)
La historia de la finca es un verdadero recorrido por la agricultura jujeña. A principios de 1900, todo el valle estaba cubierto de vides y cítricos, hasta que la Ley Justo impulsó la sustitución por tabaco y caña de azúcar. El abuelo de Gonzalo recibió 10 hectáreas como regalo de bodas hace 60 años, pero las primeras campañas fueron duras: tres años seguidos de granizo los dejaron sin nada. La familia se reinventó criando vacas, elaborando quesos y cultivando forrajes y verduras. Más tarde, junto a otros socios, se consolidaron en el tabaco, actividad que sigue vigente hasta hoy y de la cual dan cuenta múltiples secaderos aportados en la finca.
.jpeg)
Los vinos de Finca Machuca
En la degustación, comenzamos con el Finca Machuca Pinot Noir Rosado 2023, fresco y sin paso por madera. En la línea B1F —nombre tomado de la clasificación de las mejores hojas de tabaco— probamos un blend 70% Cabernet Franc y 30% Merlot, el B1F Malbec 2023, frutado y amable, y el B1F Pinot Noir 2024. Son vinos jóvenes, ligeros, pensados para beber con frescura.
.jpeg)
Para Gonzalo, “hacer vinos en el valle templado es más desafiante que en la Quebrada, pero el manejo de la vid es más simple que otros cultivos”. De a poco, más finqueros de la zona se animan a plantar uvas, ya sea para elaborar su propio vino casero o vender la cosecha.
También aclara que están buscando las mejores adaptaciones, trabajando con cada cepa, por ejemplo al Merlot se lo está pasando a conducción tipo guyot.Y en la elaboración si bien las cosechas 2022 y 2023 se vinificaron sin barrica, a las de 2024 y 2025 se les incorporaron chips de roble para ganar complejidad.
Finca Machuca es el ejemplo vivo de cómo la tradición agrícola puede abrirle paso a nuevos caminos, manteniendo la raíz familiar y explorando la identidad vitivinícola de un valle que alguna vez fue tierra de viñedos.
Notas de El Ángel del Vino sobre los vinos de Jujuy:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cuando dejas tus comentarios nos ayudas!