Celler del Pi

Celler del Pi

De la bodega de garage al sueño familiar

Un desafío que comenzó en familia y con el espíritu inquieto de Daniel Pi.

Cuenta Daniel Pi que allá por 2009, en su casa, surgió la idea de elaborar los primeros vinos bajo el concepto de “Tinto de Garage”, dando origen a una historia que combina pasión, exploración y una mirada artesanal del vino.

En 2011 nació Semerendo, un Malbec inicial de apenas 600 botellas elaborado con uvas de una mancha de suelo en Gualtallary. Aquel experimento marcó el rumbo de lo que hoy es una bodega exploradora de variedades y regiones. Con el tiempo, el proyecto fue creciendo, pero sin perder su esencia familiar ni su búsqueda de identidad, en contraste con la magnífica carrera del enólogo en el ámbito empresarial, en el que llegó a dirigir la enología de las numerosas bodegas del Grupo Peñaflor.

Dentro de esta aventura, Daniel Pi elabora vinos que ya pueden considerarse clásicos contemporáneos argentinos, entre los que se destacan:

• Tres 14 Malbec: vino artesanal, elaborado manualmente con uvas vendimiadas en antiguos viñedos de Vista Flores.

• Imperfecto, bajo el lema “Nadie es perfecto, ni siquiera este Malbec de Gualtallary contaminado con 3% de Cabernet Franc”.

Y desde San Juan, zona en la que incursionó profundamente comandando muchos proyectos del Grupo Peñaflor, como Finca las Moras:

• Irracional Cuuna Vineyard Malbec y Cabernet Franc, provenientes de la Finca Cahuak, en el Valle de Calingasta (San Juan), a 1650 metros sobre el nivel del mar, plantados sobre el lecho del Río de los Patos.

Celler de Pi: homenaje y evolución

El nombre Celler de Pi (en catalán, “la bodega del pino”) es un homenaje a los antepasados familiares de Daniel, originarios de Barcelona. Inspirados por referentes como Celler de Can Roca y otras bodegas de esa región, decidieron darle un nombre que uniera raíces y modernidad.

El proyecto hoy está en manos de su hija Daniela Pi, también enóloga, junto a su pareja, el reconocido winemaker australiano Jono Thompson, a quien conoció durante sus vendimias en Australia.

Juntos manejan una bodega que busca resumir en cada vino un paisaje diferente, no solo del Valle de Uco -donde están construyendo la bodega- sino también de otras regiones destacadas de Mendoza. “Son vinos premium, elaborados con uvas clásicas”:

• Celler de Pi Cabernet Sauvignon: uvas de Finca Beth, un viñedo de 30 años sobre suelos pedregosos de Altamira, a 1100 metros de altitud.

• Celler de Pi Malbec: DOC Luján de Cuyo.

• Celler de Pi Chardonnay: de Gualtallary.

• Celler de Pi Pinot Noir: de La Carrera, una de las zonas más frías de Tupungato.

• Celler de Pi Semillón: de Los Árboles.

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Tros del Pi: el nuevo desafío en Las Compuertas Alto

Pero la gran novedad llega desde Las Compuertas, donde Daniela y Jono nos mostraron el nuevo viñedo, al que llaman Tros del Pi. Ubicado en la parte alta, sobre el pedemonte, este rincón podría denominarse “Las Compuertas Alto”, ya que, aunque está fuera de la I.G. oficial, pertenece al distrito y está prácticamente pegado a ella.

El viñedo cuenta con 3,8 hectáreas plantadas en alta densidad, establecidas en noviembre de 2023, y reúne un conjunto fascinante de variedades: Malbec, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Roussane, Marsanne, Viognier, Monastrell y Garnacha.

La Garnacha, en particular, ocupa un lugar encantador: 1.500 metros lineales dispuestos entre terrazas dobles y simples que rodean toda la finca. El suelo es pedregoso, con piedra angular y mayores pendientes, lo que aporta carácter y tensión a las plantas.

El viento sopla con fuerza, pero las jóvenes vides se protegen con polainas y muestran una adaptación sorprendente. En apenas dos años ya lograron su primera cosecha en 2025, con muy buena fruta. “Estamos felices con el viñedito”, dicen Daniela y Jono.

Desafíos y futuro

Como en todo proyecto pionero, los desafíos no faltan. En Tros del Pi, los problemas no vienen tanto del clima, sino de los ladrones, las hormigas y los caballos que ingresan desde el cercano barrio El Caramillo. Pero lejos de desanimarse, el espíritu pionero sigue intacto:

“Ser los primeros nos encantó, ni siquiera hay luz aún en el lugar.”

El proyecto se complementa con otras fincas propias:

• Cuatro hectáreas de Malbec en Dragonback (Alto Agrelo).

• Diez hectáreas de Malbec en la calle Cobos.

• Y nuevas plantas de Syrah traídas desde Francia, que prometen seguir ampliando el mapa varietal del proyecto familiar.

Allí, rodeados del viñedo, probamos los dos primeros Malbec elaborados por Daniela y Jono, y la sorpresa fue inmediata: vinos finos, elegantes, de gran suavidad, con un carácter “apinotado”, que combina delicadeza, textura y profundidad.

Una síntesis perfecta de lo que hoy representa Celler del Pi: la sensibilidad de una familia que sigue explorando el vino desde la raíz, con respeto, conocimiento y emoción.

Notas del "El Ángel del Vino" sobre destino Las Compuertas, Mendoza:

I.G. Las Compuertas
Riccitelli Wines

Lamadrid Estate Wines

Restaurante Los Bocheros

Finca La Malka

Celler del Pi

MAAL Wines

De Blasis

Cittanina

Durigutti Family Winemakers